Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

Iglesia poco común TRANSFORMACIÓN COMUNITARIA PARA EL BIEN COMÚN

ALVIN SANDERS PRÓLOGO POR EFREM SMITH

“Alvin Sanders es un líder que sabe lo que escribe porque llega desde la misma historia de su vida y ministerio. Su liderazgo y enfoque en el evangelio en acción en comunidades urbanas y comunidades que experimentan los efectos de la pobreza e injusticia se han traducido en un libro que será inspirador y desafiante a aquellos que están dispuestos a reunir el coraje para responder a lo que lean. Tal vez lo más importante es que, Sanders conecta la presencia de la iglesia local, promulgando el evangelio en las aceras y las intersecciones de la vida del vecindario, con la posibilidad de experimentar algún bien común en nuestro tiempo. Agradezco el enfoque narrativo; historias que se tejen a lo largo de la sabiduría que Alvin nos ha dejado para que aprendamos mientras leemos. Refuerza la credibilidad de aquellos de nosotros que sabe Alvin que podemos observar, incluso de lejos, y proporciona un contexto para las ideas que comparte. Iglesia poco común resiste la tentación de ceder a una visión demasiado espiritualizada del reino que no ve la compulsión de lidiar con la injusticia del mundo mientras mantiene un centro espiritual vibrante y nutritivo que llega de sus muchos años de experiencia pastoral. Nosotros todos haríamos bien en leerlo, compartirlo ampliamente, y luego trabajar en vivir la sabiduría encontrada”. Adam Gustine, autor de Becoming a Just Church: Cultivating Communities of God’s Shalom , y director asistente, Centro para preocupaciones sociales, Universidad de Notre Dame “El mensaje de Iglesia poco común es claro y sencillo: la forma fundamental que Dios tiene para sanar y transformar las comunidades empobrecidas es a través de la presencia y el testimonio de amor de iglesias saludables. Ese argumento, sin embargo, engrana en una comprensión de lo que significa ser la iglesia que se encuentra más allá de muchas de nuestras suposiciones y paradigmas dominantes. Basado en perspicacias bíblicas agudas, respaldado por estrategias prácticas nacidas afuera de la sabiduría experimental, y repleta con historias que son tanto instructivas como inspiradoras, este es un libro que debe leer alguien que desee unirse a la agenda de la iglesia de Dios para sanar el quebrantamiento y combatir el mal y las injusticias de nuestro mundo, especialmente cuando se presentan en el barrio”. JR Rozko, Director nacional, Alianza Missio “El libro de Alvin Sanders alumbra al destacar el poder de la iglesia local para transformar comunidades enteras cuando el evangelio se vive en nuestros vecindarios. En un momento en que muchos predicen la desaparición de la iglesia en Estados Unidos, Iglesia poco común traza un camino adelante que dirige a una transformación profunda y duradera para individuos y comunidades enteras. Este libro es profundamente teológico, refrescantemente práctico, y necesita ser leído por cada líder de iglesia”. Jeannette Cochran, Pastor ejecutivo de Iglesia Comunidad de Seneca Creek, Gaithersburg, Maryland

“ Iglesia poco común es una lectura que debe leer alguien que siente el llamado de Dios para hacer ministerio en una comunidad sin recursos. Estoy convencido que las iglesias saludables que trabajan para el bien común de sus comunidades para la gloria de Dios son un ingrediente indispensable para ver prosperar comunidades sin recursos”. Philip Abode, Pastor principal de Iglesia bíblica Crossover, Tulsa, Oklahoma “La extensa experiencia y pericia en dirigir iglesias de Alvin hacia una atracción en la transformación efectiva de la comunidad brilla en este trabajo. Toma principios complejos, tensiones y mejores prácticas y los comunica de manera accesible y práctica. Si está buscando ver a la iglesia vivir una presencia transformadora dentro de las comunidades de pobreza material, encontrará que este libro es una herramienta esencial. Estoy ansioso por conseguir este libro y ponerlo en las manos de cada líder dentro del ministerio que sirvo”. Ruth Evans, Directora ejecutiva, Unite Network “En Iglesia poco común , el Dr. Alvin Sanders combina sus tres décadas de experiencia en la plantación, pastoreo y empoderamiento de iglesias urbanas con su experiencia académica para abogar por un nuevo enfoque para iniciar y mantener congregaciones locales. Sanders pide a las iglesias que dejen de ver a “ciertas personas” como proyectos, sino que reconozcan su plena humanidad y su papel como hermanos en la fe en el cuerpo de Cristo. En medio de una encrucijada social cuando muchos cuestionan el papel de la congregación local, Sanders ofrece una perspectiva clave sobre cómo la iglesia puede vivir su misión al apoyar es vecinos y lucha para justicia para todo”. Junia Howell, Asistente de profesor de sociología, Universidad de Pittsburgh “Alvin Sanders tiene un corazón por los pobres urbanos y una pasión por la iglesia. Ha fundado y pastoreado una iglesia en el corazón de una comunidad de pobreza urbana, capacitado y asesorado a líderes de ministerios urbanos, y ahora dirige un ministerio que está capacitando a líderes urbanos y asociándose con iglesias locales para llegar a sus comunidades con el Evangelio. En su libro Iglesia poco común , se basa en la verdad de las Escrituras y su experiencia personal para desafiar a las iglesias locales para ser la base a partir de la cual el pueblo de Dios puede buscar el bien común en las comunidades. Su enfoque en la santidad y la justicia personal junto con la declaración y demostración del evangelio es tanto refrescante y poderosa. Si ama a la iglesia local y quiere marcar una diferencia eterna en su comunidad, debe escuchar su mensaje y ponerlo en práctica”. Kevin Kompelien, Presidente de la Iglesia Evangélica Libre de América “Despierto a las necesidades del urbano pobre, los norteamericanos están listos para abrazar soluciones. Con fe, sabiduría y experiencia, Alvin Sanders tiene algo que ofrecer: la iglesia saludable en el barrio. Este libro es todo lo que la teología cristiana práctica debería ser: conectado en teología, ojos claros

acerca del mundo real, enfocado en resultados piadosos y expresados en un lenguaje sencillo. No hay ni una pizca de tonterías en este libro: no hay falsas devociones, ni fórmulas simplistas, ni edulcorante lo que inevitablemente es una lucha incesante. Pero hay una cantidad enorme de esperanza en cada página. Aquí hay una agenda para una iglesia estadounidense que puede haber perdido el rumbo pero que no se atreve a perder la esperanza. Y aquí hay una réplica para aquellos que intentarían de nuevo (y fallarían de nuevo) para ‘arreglar’ el barrio con cualquier cosa menos que el poder de Dios”. Jon Weatherly, Administrador académico de la Universidad Johnson “Las voces son muchas en estos días, algunas fuertes, algunas suaves, algunas enojadas, algunas confusas y algunas silenciosos y asustadas para hablar. Iglesia poco común es escrito para estos tiempos. Está lleno de gracia y guía para todas las voces, sintetizando las respuestas dentro del poder de la iglesia local. ¡Todo pastor y aspirante a pastor debería leer este libro! Traerá inspiración, información y oportunidad para que el Espíritu se mueva, liberando el potencial de la iglesia local. Los resultados serán exponenciales en sanidad y comunidades empoderadas para el bien común”. Jo Anne Lyon, superintendente general emérita, Iglesia Wesleyana “Alvin Sanders proporciona una forma adelante para aquellos que deseen juntar la justicia social y la conversión espiritual en su iglesia local. Este es un recurso desafiante y práctico para quienes participan en el trabajo de la iglesia urbana. La visión de Alvin también debería capturar la imaginación del resto de la iglesia. ¿Cómo podría una iglesia generosa ayudar sin lastimar? ¿Cómo podría la iglesia estadounidense unir la caridad y el testimonio? Alvin abre el camino. No lea este libro solo; invite a su equipo a lo largo del viaje”. Tyler McKenzie, Pastor principal de la Iglesia cristiana de Noreste, Louisville, Kentucky “ Iglesia poco común pinta una visión y proporciona una hoja de ruta para el avivamiento en los centros urbanos de Estados Unidos. Alvin Sanders es un practicante de este trabajo, por lo que su enfoque es probado y no solo teórico. ¡Esta es una lectura obligada para todo líder con un corazón por los pobres y un deseo de ver un renacimiento en su ¡comunidad!” Chuck Mingo, Pastor del campus Oakley, Iglesia Crossroads/Cincinnati “ Iglesia poco común es un libro poco común que integra la pasión por la justicia social con la espiritualidad centrada en Cristo. El Dr. Sanders ha producido un manual legible sobre el ministerio urbano que une el desarrollo comunitario con el desarrollo de iglesias sanas que hacen discípulos”. Craig Ott, Profesor de estudios misioneros e interculturales en la Escuela de Divinidades Evangélica de Trinity

“Es fundamental que el cuerpo de Cristo apoye, proporcione recursos y equipe iglesias locales saludables dentro de las comunidades urbanas pobres. Alvin escribe con décadas de tanto reflexión teológica y experiencia práctico en el desarrollo de comunidades y el liderazgo de la iglesia local. Este libro es una herramienta importante para cultivar visión y fortalecer a los líderes para hacer el trabajo importante del ministerio de la iglesia en las comunidades urbanas pobres”. Dennae Pierre, Codirector de Ciudad a Ciudad de Norte América “Alvin Sanders en Iglesia poco común pide que tomemos en serio el bien común del pueblo de Dios, tanto desde una manera grande—por atracción con los sistemas—y a la manera de la semilla de mostaza, amando tangiblemente a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Todavía como revolucionario, como poco común hoy como era atrás en los días de Jesús. Iglesia poco común nos da ejemplos inspiradores de un profeta moderno lleno de esperanza”. Laura Sumner Truax, Pastor principal de la Iglesia de la calle LaSalle, Chicago “A pesar de todas las sirenas fuertes sobre el surgimiento de los ‘nos’ y los ‘sis’, el Dr. Alvin Sanders, un eclesiástico comprometido cuya vida y ministerio demuestran su amor total y completo por la iglesia, declara un mensaje profético para la iglesia. La iglesia sigue siendo el vehículo elegido por Dios para la transformación de la comunidad, pero solo si tomamos en serio sus responsabilidades tanto teológicas como comunitarias. ¡La exhortación del Dr. Sanders es un mensaje muy necesario para nosotros hoy!” Felix Theonugraha, Presidente del Seminario Teológico Occidental “La iglesia ha estado probando diferentes métodos para llegar a los centros urbanos de Estados Unidos y específicamente a los barrios pobres y marginados de esas ciudades durante el más largo tiempo. El Dr. Sanders proporciona una obra para el plantador de iglesia y el pastor local que es tanto teológicamente sólida como práctica. Basándose en su experiencia de plantar una iglesia en la zona urbana de Cincinnati, comparte tanto los éxitos como los fracasos. Puede dibujar a los pastores y construir en sus experiencias en los años venideros al buscar remodelar el corazón urbano alrededor de nuestro país para la gloria de Dios y para nuestro bien”. Chris Woodard, Pastor de Iglesia Río de Vida, Cincinnati, Ohio “En Iglesia poco común , Alvin Sanders nos recuerda que la iglesia es llamada a estar presentes, poderosa y decidida en nuestro compromiso con nuestras comunidades y la sociedad en general. Animo a cada líder de la iglesia a leer este libro y ser desafiado a vivir las palabras de Jesús en la oración de los discípulos, ‘Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo’”. Jonathan Brooks, Pastor general de Iglesia Comunidad Canaán, Chicago, autor de Church Forsaken

Iglesia poco común TRANSFORMACIÓN COMUNITARIA PARA EL BIEN COMÚN

ALVIN SANDERS PRÓLOGO POR EFREM SMITH

TUMI Press un sello de World Impact

Iglesia poco común: Transformación comunitaria para el bien común © 2020. Alvin Edward Sanders, Jr. (Versión original en inglés). © 2023. Traducción al español. Reservados todos los derechos. Es prohibido copiar, redistribuir, vender, o transmitir estos materiales de cualquier forma, excepto como sea expresadamente permitido por el Decreto Internacional de 1976, o el permiso por escrito del publicador. Para obtener un permiso, envíe su petición por escrito a: TUMI Press 3701 East 13th Street North Suite 100 Wichita, KS 67208 ISBN: 978-1-62932-157-8 Published by TUMI Press, an imprint of World Impact, Inc. Originally published in English under the title Uncommon Church: Community Transformation for the Common Good by Alvin Sanders. © 2020. Alvin Edward Sanders, Jr. Published by InterVarsity Press, 430 Plaza Drive, Westmont, IL Todas las citas bíblicas, a menos que se indique de otra forma, son de la Santa Biblia, versión Reina Valera, © 1960 Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. Todos los derechos reservados. Si bien las historias de este libro son verdaderas, es posible que se hayan cambiado algunos nombres e información de identificación para proteger la privacidad de las personas. 60559, USA. www.ivpress.com. All rights reserved. Coordinador de traducción: Dr. Fernando Argumedo

Este libro está dedicado al pueblo de Dios que cree en el poder de la iglesia local dentro de las comunidades de pobreza.

“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”.

(Hebreos 10:39)

CONTENIDO Prólogo por Efrem Smith �����������������������������������������������11 PARTE 1: IGLESIA POCO COMÚN 1 Abogar no es suficiente ��������������������������������������17 2 ¿ Qué haría Jesús? ����������������������������������������������33 La pobreza es una condición, no una identidad 3 Jesús lo hizo, no Jesús lo haría ����������������������������55 Jesús y la condición de pobreza 4 El Pueblo de Dios ����������������������������������������������75 El Plan de Dios para un mundo quebrantado 5 Haciendo una iglesia saludable ��������������������������95 Siete hábitos hacia la madurez espiritual PARTE 2: BUSCANDO EL BIEN COMÚN 6 Fe y Obras ��������������������������������������������������������121 Eliminando la tensión entre la evangelización y la justicia 7 Ahí va el vecindario ������������������������������������������141 Entendiendo los poderes fácticos 8 Defendiendo a la comunidad ���������������������������163 Empoderando a los líderes y obreros de base 9 Persiguiendo sueños salvajes ���������������������������183 Ejemplos de fe, esperanza y amor en acción 10 El Reino está en nosotros ����������������������������������195 Agradecimientos ����������������������������������������������������������199 Notas ��������������������������������������������������������������������������� 201

PRÓLOGO por EFREM SMITH

L a I glesia ha tenido una interesante relación con las ciudades de los Estados Unidos de América. Un segmento de la iglesia abandonó las ciudades durante la integración racial de 1960 y los años 70. En muchas maneras las mega-iglesias suburbanas de hoy se construyen desde el vuelo del blanco seguido por el vuelo de las familias de color con la capacidad de escapar de las ciudades negras y marrones y guetos sin recursos. Al mismo tiempo, las ciudades han sido el objeto de los misioneros urbanos de las décadas de 1970 y 1980 que salieron de los campus universitarios evangélicos con la pasión de evangelizar a los pobres urbanos. Vinieron con clubes bíblicos, educación cristiana y clases individuales de evangelización relacional complementado con tratados cristianos. La ciudad también ha sido el campo de plantación y revitalización de iglesias de muchas iglesias afroamericanas y multiétnicas a través de los años. De hecho, soy un producto de estos modelos de iglesias urbanas. Los edificios que fueron abandonados por las iglesias blancas que huyeron

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se llenaron con nuevas iglesias afroamericanas y multiétnicas en las décadas de 1980 y 1990. Edificios de iglesia construidos originalmente por bautistas americanos, bautistas del sur, presbiterianos y luteranos están ahora ocupados por congregaciones negras denominacionalmente arraigadas como la Iglesia de Dios en Cristo, la Convención Nacional Bautista de EE. UU., la Convención Nacional Bautista Progresista y la Iglesia Episcopal Metodista Africana. Estas iglesias representan expresiones de la iglesia de escaparate, la iglesia que involucra a la comunidad y los modelos de mega-iglesia. La plantación de iglesias multiétnicas se ha convertido en una tendencia reciente en la ciudad desde la década de 1990 hasta el momento actual. Estas iglesias tienen demanda debido a la creciente diversidad multiétnica y multicultural de la ciudad. La ciudad es también el lugar donde la iglesia muere. Se podría argumentar que ya no hay necesidad de nuevas iglesias en las ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica porque algunas comunidades tienen varias iglesias en la misma cuadra. Pero si asiste a una serie de estas iglesias en cualquier domingo, encontrará congregaciones que están con apoyo de vida sin ninguna estrategia actual para prosperar y florecer en su campo misionero circundante. La ciudad es a la vez un centro de maternidad y un cementerio para la iglesia. Y, sin embargo, la ciudad se está expandiendo. Vivimos no solo en una realidad multiétnica cada vez mayor en los Estados Unidos, sino también de urbanización. Lo urbano sigue expandiéndose. Los suburbios se parecen más a las ciudades y las áreas rurales más a los suburbios. La gentrificación dentro de las ciudades está revelando una migración inversa de los altamente educados y la clase

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media superior regresando al centro de la ciudad y los barrios altos de la ciudad. Esto ofrece nuevas oportunidades misionales para la iglesia. Toda la iglesia en algún nivel va tener que funcionar como una iglesia multiétnica y urbana. La iglesia debe también continuar de ser consciente de los más vulnerables entre nosotros. La compasión, la misericordia, la justicia y la reconciliación son justas como los mandatos bíblicos como la evangelización y el discipulado. Como un asunto bíblico hecho, hay de hecho más referencias en las Escrituras acerca de justicia que discipulado, aunque nunca minimizaría la importancia del discipulado. La Biblia no presenta simplemente a los pobres y vulnerables como objetos de lástima, sino como receptores de sanidad, liberación, empoderamiento y autoridad. Esta narrativa y misional empresa es por qué este libro es entonces importante. Alvin Sanders ha pasado años como plantador de iglesias urbanas, teólogo público, ejecutivo denominacional y líder de misiones urbanas. Tiene una profunda pasión por la iglesia, la reconciliación racial y el empoderamiento de los líderes urbanos autóctonos. Este libro proporciona perspectivas transformadoras para una iglesia que puede servir como una fuerza para el avance del reino en la ciudad. Permita que este recurso lo desafíe, lo cambie y lo equipe para que pueda servir la misión de Dios para nuestras ciudades

Parte 1: Iglesia poco común

1 Abogar no es suficiente Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia. F. Scott Fitzgerald M uéstrame un héroe de Lisa Belkin refleja una lucha en una vivienda de bajos ingresos en Yonkers, Nueva York, durante 1980 no muy diferentes de los conflictos que continúan sucediendo a lo largo de la nación. Yonkers, como muchas ciudades, estaba racialmente aislada, y la Asociación Nacional para el Avance de Gente de Color (NAACP) y el gobierno federal hicieron equipo par a intentar traer cambios. Juntos presentaron una demanda judicial contra Yonkers con la meta de integrar las instituciones de la ciudad, tales como el sistema de vivienda, y ganaron una orden de la corte que la ciudad desagrega. Yonkers había seguido el patrón de muchas ciudades, limitando la vivienda pública a una pequeña sección de la ciudad, lo que resultó en el aislamiento de sus residentes pobres. Quienes se beneficiaron de esta práctica ilegal decidieron no dejar cuatro décadas de segregación quedarse calladas en la noche; lucharon ferozmente contra la orden judicial. Cuando sucedió lo inevitable y la vivienda de bajos ingresos estaba construida en el lado históricamente

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blanco de la ciudad, se produjo la fealdad, que recuerda a los enfrentamientos por los derechos civiles de 1960. El héroe de esta historia es el joven alcalde, Nick Wasicsko, quien a sus veintiocho se convirtió en una creciente estrella cuando él inesperadamente ganó la carrera de la alcaldía en medio del conflicto. La promesa de campaña que lo llevó a la victoria fue su promesa de apelar la orden de desegregación. Cuando asumió el cargo en 1987, prometiendo luchar el mandato de vivienda, comprendió que no habría forma de mantener su promesa de campaña, y él se convertiría en un defensor de vivienda integrada. La decisión estaba en algún lugar entre una conveniencia política (el presupuesto de la ciudad se iba a derrumbar si él no estaba de acuerdo con la orden) y un auténtico cambio de opinión. Predeciblemente, habría terribles consecuencias. Wasicsko fue intimidado y amenazado, y él estaba eventualmente sacado de la votación. Se recuperó y volvió como concejal en la década de 1990, pero se mató él mismo en 1993 a la edad de treinta y cuatro. ¿Es la incidencia un círculo vicioso que al final condena a una persona? Ciertamente puede parecer de esa manera. En 2020 todavía estamos librando batallas relacionadas con la vivienda justa. Como pueblo de Dios que tiene una perspectiva eterna, definitivamente debemos desempeñar un papel para ayudar a resolver la justicia asuntos semejantes como estos. Es posible que no haya escuchado el nombre de Howard Thurman antes, pero si no lo ha hecho, apuesto a que, sin saberlo, conoce su trabajo. Fue llamado el teólogo personal del Dr. Martin Luther King Jr., ya que el Dr. King basó gran

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parte de su trabajo en las enseñanzas de Thurman. El trabajo más famoso de Thurman fue un libro titulado Jesús y los Desheredados . Si usted nunca lo ha leído, le animo entonces altamente que lo haga. A menudo este trabajo se sitúa en la teología de la liberación, pero no estoy de acuerdo. A pesar de que podemos sacar elementos de ese género de sus páginas, clasificaría sus ideas más en el ámbito de proporcionar una espiritualidad liberadora. Él dice repetidamente en el libro que está explorando “lo qué las enseñanzas de Jesús tienen que decir a aquellos que se paran en un momento en la historia con sus espaldas contra la pared . . . el pobre, el desheredado, el desposeído”. En otras palabras, él imaginó cómo las personas en los márgenes de la sociedad podrían permanecer humanos a pesar de que “tres perros del infierno que siguen la pista del desheredado”—miedo, hipocresía, y odio. Su consejo fue abandonar la búsqueda de estas cosas como respuestas a su situación y honrar a Dios. En el capítulo titulado “Jesús: una interpretación” él bosqueja la santidad como la clave para la supervivencia: En medio de este clima psicológico, Jesús comenzó su enseñanza y su ministerio. Sus palabras iban dirigidas a la Casa de Israel, una minoría dentro del mundo grecorromano, inteligente bajo la pérdida del estado, libertad, y autonomía, perseguido por el sueño de la restauración de una gloria perdida y una grandeza antigua. Su mensaje enfocado en la urgencia de un cambio radical en la actitud interna del pueblo. . . . De nuevo y de nuevo él vino tras el interior de la vida del individuo. Con una perspicacia

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cada vez mayor y una precisión sorprendente, colocó el dedo en el “centro interior” como el escenario crucial donde los problemas determinarían el destino de su pueblo. 1 Thurman claramente creía que una mentalidad seguida de comportamientos que demostraran ser personas de Dios era fundamental. Sin embargo, hay más en la historia. Si miramos el ensayo original de 1935 “Buenas noticias para los desfavorecidos” en el que se basó el libro, deja claro que los desheredados son el pueblo de Dios que va más allá de solamente la salvación personal. Él destaca una transformación de la sociedad para poder moverse a un nuevo día dónde la opresión termina. LA IGLESIA NECESITA OBREROS DISPUESTOS Espero pararme sobre los hombros de Thurman. Este libro es para personas que creen en el poder de la iglesia local para marcar la diferencia en la vida del urbano pobre. Muchos que luchan por justicia para el pobre vienen de trasfondo cristiano. Sin embargo, la iglesia estadounidense tiene dos problemas principales cuando se trata de abordar la justicia para los pobres. El primero es filosófico: demasiados cristianos tratan a los pobres como proyectos caritativos de buena voluntad en lugar de como gente entre quien la iglesia puede testificar de Dios. La caridad y el testimonio no se excluyen mutuamente. La pobreza es una condición en la que vive la gente que necesita ser abordada desde una perspectiva piadosa. En este libro, unimos verdades duras sobre los barrios pobres y exploramos caminos para ministrar en esos lugares.

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Cristo dijo: “Edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). el no dijo él construiría una despensa alimenticia, un programa tutorial, o una empresa de desarrollo comunitario. Él añadió, “Y las puertas del hades no prevalecerán contra ella”. Yo soy todo por buenas obras, pero creo que el testimonio de la iglesia es un activo infravalorado y pasado por alto cuando se trata de la pobreza urbana. Una iglesia saludable es un lugar santo, porque la santidad descansa en el corazón de la fe cristiana. El apóstol Pedro escribió: “Escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16). Se nos instruye a ser como Dios: santos en todo lo que hacemos. La santidad muestra el carácter de Dios; significa ser apartado para el servicio de Dios. Al hacer esto, tenemos el privilegio de influir en las situaciones para la gloria de Dios. Una comprensión clave que muchos se pierden cuando ministran a los que están marginados es que la santidad es el camino a la victoria . Muchos erróneamente piensan que la búsqueda de santidad ocurre sólo a nivel personal. Pero la iglesia también debe buscar la santidad socialmente a través de Dios que creó instituciones. Este es dónde entra la intervención. Las instituciones sociales son estructuras permanentes y complicadas formadas para satisfacer las necesidades humanas básicas. Son poderosas, perduran por generaciones, y ellas influencian muchas vidas. La Iglesia es una de esas instituciones, sociológicamente hablando. Perseguir la santidad a nivel institucional significa buscar el bien común bien de una comunidad. ¿Qué es el bien común ? Es la respuesta a dos preguntas. ¿Qué tienen en común aquellos que han puesto su fe en Cristo con aquellos que no? Y ¿qué puede hacer la iglesia

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local para hacer del mundo un mejor lugar para ellos? La iglesia local debería entender las diferencias y actuar en puntos comunes. Dios quiere que todos los barrios florezcan, y ellos no pueden si las instituciones no funcionan bien. El segundo problema, íntimamente relacionado con el primero, es teológico. O más exactamente, debería decir una falta de ello. Lo que estoy a punto de escribir puede desencadenar un momento de “alerta Boomer ”, pero escúcheme. Además, no soy de la generación Boomer sino de la Generación X, ya sabe, ¡la generación que a nadie le importa! El punto es que soy lo suficientemente mayor para detectar un cambio sutil. Cuando comencé en el ministerio urbano en 1991, creo un gran problema era que muchos tenían buena teología pero no la vivían bien entre los pobres urbanos. He observado que hemos terminado haciendo un círculo completo. Hoy veo gente haciendo un montón de abogacía en y para los barrios pobres, pero sus acciones tienen poca o ninguna teología detrás de ellas. Cuando este es el caso, la iglesia local se convierte en una idea tardía. Si nosotros decimos que somos cristianos, esto no puede ser. No hay manera alrededor del hecho que la Biblia lo hace claro: la iglesia local es la esperanza del mundo, a pesar de todo en donde está situada. Expondré mi caso para esto más tarde en el libro. ENTENDIENDO EL BARRIO Cuando los académicos estudian la disfunción institucional, acuden en masa al barrio. Un barrio, como yo lo defino, es un lugar dónde un gran porcentaje de los residentes tienen recursos financieros inadecuados. Tradicionalmente la palabra barrio referido a ciertos barrios de la ciudades interinas,

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pero en la gentrificación del mundo de hoy, un barrio puede estar también en un suburbio. Irónicamente, los desafíos en estos barrios son un espejo de aquellos en áreas rurales. Los barrios no simplemente suceden. Las políticas y prácticas hacen difícil para grupos de personas dejar sus vecindarios y/o mejorarlos. Estas políticas y prácticas surgen de cuestiones subyacentes de raza y clase. El término sociológico para esto es racialización . Una sociedad racializada es una sociedad en la que la raza importa profundamente por las diferencias en las experiencias de la vida, las oportunidades de la vida y las relaciones sociales. Es una que asigna diferentes recompensas económicas, políticas, sociales y psicológicas a grupos a lo largo de las líneas raciales. 2 Por lo general, cuando los blancos se mudan de un vecindario a un ritmo elevado, también lo hace el acceso a recursos financieros y una buena calidad de vida. El vecindario está condenado al fracaso, principalmente porque no se le da un trato justo. Las personas en su mayoría negras y marrones que quedan atrás son vistas como proyectos más que como personas. Y el pensamiento predominante es que si ellos harían conseguir su acto juntos, ellos podrían escapar de ese infierno. La gente maneja a través de esos vecindarios lo más rápido posible, y ciertamente no desean estar atrapados allí en la noche. Los barrios son áreas de la ciudad o suburbio en cuarentena para alta pobreza. En abril del 2001, Timothy Thomas, un afroamericano de diecinueve años con antecedentes de delitos menores no violentos, recibió un disparo y asesinado por un oficial de policía de Cincinnati. Era Ferguson antes de Ferguson. Su muerte causó indignación, disturbios y desobediencia civil, lo que resultó en millones de dólares de daño. 3 En medio de

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todo, justo en el vecindario de Over-the-Rhine , donde ocurrió el tiroteo, mi esposa y yo plantamos una iglesia llamada Río de Vida. En ese momento, Over-the-Rhine era el segundo barrio más violento en el país. Yo no sirvo más como pastor de Río de Vida, y dos décadas más tarde la iglesia se ha convertido en un faro de esperanza, exhibiendo lo que Dios puede hacer cuando personas de todos los ámbitos trabajan juntas para el avance del Reino en el barrio. Les comparto esta instantánea para su seguridad. En 2013 escribí una declaración personal de misión que he estructurado alrededor de mi vida: He sido puesto en esta tierra a perseguir duro a Dios, amar a mi familia e invertir en aquellos que invierten en el pobre. Escribí este libro como una pequeña parte de vivir mi misión personal. Vivo esa misión personal en mi puesto actual como presidente/ CEO de World Impact. World Impact empodera a los líderes urbanos y se asocia con iglesias locales iglesias para alcanzar sus ciudades con el evangelio. Estamos comprometidos a traer esperanza al barrio. Nuestro sueño es una iglesia saludable para cada comunidad empobrecida. EL MODELO IGLESIA POCO COMUN A menudo me preguntan: “¿Cuál es la mayor necesidad de los barrios pobres?” Respondo: “Iglesias locales saludables”. “¿No alimento, ropa, o vivienda?” “No, ninguno de esos”.

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Mi experiencia es eso cuando las iglesias saludables iglesias existen en el barrio, se convierten en actores importantes que abogan por mejorar la calidad de vida allí, lo que incluye cosas como comida, ropa y vivienda. Y debido a los desafíos, nunca podemos tener suficientes líderes de iglesia y obreros. En mis tres décadas de ministerio urbano, he visto la siguiente historia innumerables veces: Una persona entra para hacer buenas obras en el barrio. Pasa el tiempo y él o ella se siente frustrado porque los residentes no “actúan bien”, es decir, no se cumplen los estándares de la clase media alta en respuesta a la ayuda brindada. La relación se tuerce y todos los involucrados están amargados por la experiencia. Compare eso con la forma en que se trata a las poblaciones suburbanas. Raramente se les considera como objetos, y se les otorga automáticamente la personalidad; no se debe superar ningún déficit para ser considerado una persona. Para hacer buenas obras, debemos apoyar el bien común de la comunidad. La meta es construir suficiente buena voluntad para formar relaciones sanas y compartir el evangelio, lo que conduce a la asimilación de personas en una iglesia. Esa es siempre la meta final en contextos suburbanos, pero casi nunca es la meta final en el barrio. Buenas obras, abogacía y buena voluntad son útiles; pero ¿qué pasa con las buenas noticias del evangelio? No hay nada fácil en hacer iglesia en el barrio y la intervención impulsada por un deseo basado en la Biblia para demostrar el amor de Dios que se necesita para transformar vidas y comunidades. Alguno no está de acuerdo con mezclar las ciencias sociales con la teología debido a una preocupación que el conocimiento de la ciencia

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secular social anula el apropiado conocimiento bíblico. Pero no creo que la Biblia divida la revelación del conocimiento en esta o aquella categoría. La Sagrada Escritura marca claro que todo conocimiento veraz viene de Dios. Las ciencias sociales (sociología, psicología, y otras) son avenidas para estudiar la revelación general de Dios de la creación. Las montañas que vemos, los asombrosos cuerpos que poseemos, y la ciencia misma son todas evidencias de un creador. Este tipo de revelación está disponible a todos, a pesar de todo sea que ellas crean en Dios o no. El regalo de Dios para todos los seres humanos es la capacidad de despertar y darse cuenta a través de la naturaleza, la historia y la experiencia humana de que hay algo más grande que ellos operando en este mundo. El apóstol Pablo escribió: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20). La revelación especial es el conocimiento ganado a través del estudio de Dios a través de las escrituras (teología). Mejorar continuamente nuestro conocimiento de la revelación especial de Dios (la Biblia) debe ser una parte clave de nuestras vidas. Pablo declaró eso como su meta cuando él escribió, “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,” (Filipenses 3:10). Yo esperaría que esta sea la meta de cada creyente. Una cosmovisión bíblica reconoce que toda la verdad proviene de Dios, por lo que no debería haber conflicto entre la buena teología y la ciencia social veraz. En cualquier

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clase de Sociología 101, aprendemos que cinco instituciones sirven como bloques del edificio de cualquier sociedad: A familia—la espacio para procrear y aprobar a lo largo valores, actitudes, y creencias acerca de la vida A gobierno—un sistema para preservar el orden, que toma la forma de leyes formales o informales, castigos, provisiones para aquellos en necesidad, etc. A educación—desarrollo de habilidades para convertirse en una persona productiva a miembro de lo que sociedad a la que uno pertenece A economía—la producción, consumo, y distribución de bienes materiales y servicios A religión (espiritualidad): formas de responder a lo incontestable, involucrando preguntas morales y propósito en la vida, tales como quien soy yo, por qué existo, y cómo trato a otros Dios puso estos cinco bloques de construcción en su lugar a través de la revelación general. Por lo tanto, las sociedades esperan que las instituciones religiosas tengan una respuesta a los desafíos que ellos enfrentan. ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el barrio? Independientemente de si el barrio está en Nueva York o Nairobi, creo que todos ellos comparten preocupaciones acerca de lo siguiente:

desarrollo económico

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seguridad pública

A

recursos financieros

A

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infraestructura

A

educación

A

vivienda

A

ambiente

A

datos demográficos

A

tecnología

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A cuidado de salud La iglesia en el barrio debe construirse a sí misma para poder abordar estas preocupaciones. Debe ser un ancla del vecindario. Puede hacerlo jugando tres papeles cruciales, como se muestra en la figura 1.

Empoderar (Hechos 1:8)

Asociar (Mateo 16:18)

Alcanzar (Mateo 28:16-20)

Figura 1. Los papeles de la iglesia en el barrio

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Empoderar. “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Dios hizo a Jesús rey sobre toda la creación. El último acto de Jesús en la tierra fue darnos el Espíritu Santo para empoderarnos. Vamos a ir y hacer lo que sea necesario. a ser hecho donde sea necesario a ser hecho. Como nosotros ve, Jesús promesas a ser con a nosotros. No conozco nada más empoderador que hacer discípulos. Empoderar a alguien es ayudarlo a hacer algo. ¿Quién no necesita ayuda para navegar en la vida? Cuando la gente piensa en el barrio, subestima enormemente el discipulado. No estoy hablando de la necesidad de un programa vibrante de grupos pequeños. Si el programa es bueno, es solo una excusa para discipular a la gente. Estoy hablando de relaciones auténticas construidas durante largos períodos. Una congregación local sana proporciona espacio para la gente para hacer vida juntos para trascender las condiciones en las que ellos están. Asociar. “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16:18-19). Jesús hizo una notable declaración aquí: un día Pedro sería un líder en la iglesia— basada en su revelación que Jesús es Señor. Pedro nunca olvidó esto, ya que más tarde escribió que Cristo es la principal piedra angular y la iglesia tiene que ser un sacerdocio santo (1 Pedro 2:4-6). Él entonces fue a explicar cómo la iglesia debería comportarse en tiempos difíciles.

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Es claro que la iglesia se espera que esté comprometida en el mundo alrededor él. No puede estar callada, como el barrio no simplemente necesita algo bueno que suceda; necesita transformación. A través de la asociación, la iglesia local juega un papel clave. Por la forma en que los barrios están formados, la comunidad debe estar construida desde adentro hacia afuera. Cuando una congregación se convierte en un socio institucional de empresas locales, escuelas, etc., se convierte en una iglesia sin paredes y una influencia transformadora. Alcanzar. La iglesia se mira más allá de sí misma para alcanzar a otros. “Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:16-20) La iglesia está para buscar el bien común del vecindario siendo un centro de compasión y justicia. Alcanzar al barrio son dos caras de una moneda. La evangelización (transmisión del mensaje evangélico del poder transformador de seguir a Cristo) es la respuesta de la iglesia local a nivel personal a los problemas de la vida del barrio. La justicia (búsqueda genuina paz entre ambos y de respeto hacia los individuos y grupos de gente) es la contribución local de la iglesia para el bien común. Ambos, no uno o el otro, son necesarios.

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UNA VISIÓN GENERAL DE LA IGLESIA POCO COMÚN Este libro expone cómo implementar un modelo de iglesia poco común. La primera sección se enfoca en lo que significa ser una iglesia poco común. Comienzo examinando la pregunta equivocada: “¿Qué haría Jesús?” Está mal por dos razones: primero, hace de las circunstancias el frente y el centro en lugar de lo que Dios dijo sobre las circunstancias, y segundo, Jesús ya nos dijo lo que hizo, que es el enfoque del capítulo tres. Es una breve mirada a cómo Cristo se acercó la condición de pobreza. Nuestro trabajo es aprender, cumplir, y actuar según su enseñanza. El capítulo cuatro rastrea la naturaleza especial del pueblo de Dios, desde el Jardín del Edén hasta la formación de la iglesia. En la Biblia, el pueblo de Dios siempre ha sido identificado como aquellos que están en la presencia fortalecedora de Dios. En el capítulo cinco, doy algunas prácticas guía de cómo construir una congregación saludable. Este modelo ha sido probado en todo el mundo y tiene éxito porque sigue cercanamente el modelo presentado en el Nuevo Testamento. También es el modelo que usé cuando planté y pastoreé la iglesia en el barrio. En la segunda parte, hacemos la transición hacia lo que significa trabajar por el bien común bien de la comunidad. El capítulo seis dirige la tensión innecesaria entre evangelización y justicia. Ambos son conceptos bíblicos que funcionan al unísono. El capítulo siete profundiza en algunos aspectos básicos de cómo se formaron los barrios. Se dicen algunas verdades duras, y la Biblia enseña que la verdad nos hará libres. El capítulo ocho explora la filosofía de la Asociación de Desarrollo de la Comunidad Cristiana (siglas en inglés CCDA), que fue fundada por John Perkins.

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Es la plantilla de cómo una iglesia local puede abogar por el bien común en los barrios pobres. El capítulo nueve proporciona unas cuantas historias de personas que están haciendo iglesia fuera de lo común. Y en el capítulo diez usted encontrar mis comentarios concluyentes. Una palabra final: no espere encontrar todas las respuestas a sus preguntas en este libro, ya que eso es imposible. Mi objetivo es ser una guía al lado en vez de un sabio en un escenario. Le estoy pasando a lo largo de las lecciones lo que el Señor me ha enseñado; este libro sostiene solamente una opinión de hombre. Lo que yo presento es un modelo, no el modelo. Comparo la semejanza de este libro a un abrigo. Pruébelo, y si le queda, es suyo. Si no lo hace, ¡quíteselo! Mi esperanza es que le ayudará en su viaje de aprendizaje. Que Dios sea con usted al trabajar para transformar su barrio.

2 ¿ Qué haría Jesús? LA POBREZA ES UNA CONDICIÓN, NO UNA IDENTIDAD

O dio la pregunta ¿Qué haría Jesús? Antes de explicar por qué, permítanme disculparme si los he ofendido. Muchos han usado esta pregunta para discernir respuestas a decisiones difíciles, haber gastado en la pulsera, y haber decorado su auto con la pegatina para el parachoques. Es una frase muy popular, pero la mayoría de nosotros no tenemos ni idea clave de dónde viene. Vamos a comenzar allí. En la década de 1890, el pastor Charles Monroe Sheldon tuvo una idea que pensó que atraería a la gente a su iglesia. En los sermones de los domingos por la noche, contaba historias de personas en situaciones dramáticas que luchaban con la pregunta ¿Qué haría Jesús? Los sermones terminaron con momentos de suspenso, entonces el oyente tenía que regresar la siguiente semana para encontrar qué sucedió. A la multitud le encantó, y eventualmente sus historias estaban reunidas en un libro titulado En Sus Pasos . No hay muchos libros de los que la gente hable un siglo después, pero este es uno de ellos.

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El libro se convirtió en una sensación de la cultura pop y obtuvo una audiencia mundial. Se estima que ha hecho como treinta millones de dólares desde que salió. Es apelar mentiras en sus dramáticas historias de crecimiento espiritual. Los personajes principales son miembros de una congregación rica que hacen un pacto que piden en su diario vivir, ¿qué haría Jesús? Cada uno de ellos tiene un brusco despertar. En el libro, el personaje fundamental es el pastor ficticio Henry Maxwell. Él puede ser un pastor, pero él no era un buen chico; él es egocéntrico. Entonces comienza a preguntar ¿Qué haría Jesús? en su toma de decisiones diarias. Termina en una peregrinación espiritual que lo lleva al barrio y decide abordar problemas sociales difíciles. Él testifica a su congregación sobre el cambio de carácter que experimenta, y que afecta profundamente la forma en que comienzan a vivir sus vidas. Su congregación no es ordinaria. Está formada por los que mueven y agitan la ciudad. Por ejemplo, un periodista trata de publicar el periódico como lo haría Jesús. Una heredera se pregunta qué haría Jesús con un millón de dólares. Un autor lucha con cómo usar su talento para escribir. Un playboy de la alta sociedad se pregunta si está pasando su tiempo como Jesús haría. Una cantante lucha con cómo usar al máximo su don. Un hombre incluso tiene una experiencia similar a la de Job, perdiendo todo lo que tiene porque él hizo la pregunta. Cuando lea el libro, resuene con cada personaje. Todos ellos están estirados espiritualmente. Así que se estará preguntando por qué tengo un problema con ¿Qué haría Jesús? ¿No todos queremos hacer las decisiones que Jesús

¿QUÉ HARÍA JESÚS?

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haría? ¿Qué pasa con enmarcar nuestras vidas con eso? Estoy contento que usted preguntó.

TODO ES ACERCA DE MI Aquí está el pequeño secreto sucio detrás por qué mucha gente consigue envolverse en un ministerio urbano: vemos a la gente en pobreza como proyectos de buena voluntad que nos permitirá cumplir nuestro objetivo en la vida. Nos hace sentir bien ir al barrio y “salvar” a alguien. ¿Desea sentirse como un millón de dólares? Vaya a servir una cena de pavo a alguien que no tiene suerte, testifique y ore por ella, y regrese a su hogar a acomodarse. ¿Quiere recaudar un millón de dólares? Muestre imágenes multimedia que muestren una comunidad forastera siendo el héroe del barrio. Cuando estaba pastoreando, un colega que trabajaba en otro ministerio en nuestra comunidad vino a hablar. Pude ver que estaba abatida. Tenía un corazón por el barrio y sentía que Dios la había llamado a cambiar vidas. Ella había dejado el campo corporativo en norteamérica, tomando un recorte salarial masivo. Pero ella comenzaba a amargarse porque sentía que Dios la había abandonado. Por el recorte salarial, ella estaba en malos apuros financieros como las personas con las que trabajaba. El deseo de su corazón era ayudar la gente, pero ella sintió que estaban usándola. Cuando ella empezó, se había llenado de energía. Ahora odiaba presentarse en su oficina porque temía lo que traería el día. Su gran sueño estaba desmoronándose ante sus ojos. Ella parece ser alguien a quien le preguntaría, ¿Qué haría Jesús? y luego moverse respectivamente. Pero eso pregunta

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marca al que la hace el estándar para hacer decisiones morales. La respuesta correcta depende completamente en cuán bien un teólogo interrogador es; asume que la persona conoce el corazón y la mente de Dios. También muchas veces, la gente piensa que saben lo qué Jesús haría, entonces corren a ayudar al barrio sin ninguna teología práctica del pobre. Para mí, ¿Qué haría Jesús? a menudo refleja a síndrome de salvador . Por lo general, las personas tienen buenas intenciones y vienen a ayudar. Creen, ya sea consciente o inconscientemente, que serán ellos los que salvarán a la comunidad. Pero eso es imposible, y mi colega apenas comenzaba a darse cuenta de ello. Déjeme confesarle que soy alguien que se ha recuperado del síndrome del salvador . Mientras estaba en una universidad estatal, estaba estudiando para ser fisioterapeuta. Aproximadamente a la mitad, me di cuenta de que no quería hacer eso como una carrera profesional. Eso es porque serví como voluntario en el barrio, donde me cansé de ver situaciones imposibles y quería desesperadamente marcar la diferencia. Me transferí a la universidad bíblica, me gradué y rápidamente me incorporé a una comunidad de escasos recursos. No tardé mucho en llegar al lugar donde estaba mi colega: amargado y triste. Siendo una sobreviviente del síndrome del salvador , pasé mucho tiempo ayudándola a desempacar su mentalidad. Y le conté mi testimonio. Aquellos que se toman en serio el barrio en algún momento se dan cuenta de que no hay nada para ellos excepto el crecimiento espiritual. Usted termina creciendo en su fe, abandonándola o agotándose. La libertad es darse cuenta de no poder salvar al barrio— solo Jesús puede.

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¿POR QUÉ SON POBRES? Mi primer puesto ministerial de tiempo completo fue durante la era de la reforma del bienestar de 1990, y mi trabajo era conectar familias en pobreza de agencias de servicio social con iglesias que estaban dispuestas a ayudarlos a ir de “bienestar para trabajar”. Parte del proceso era proveer capacitación para miembros de iglesia de qué esperar. 4 Como aparato de relojería, habría siempre ser un punto en el entrenamiento cuando ocurriría una rienda de al menos uno de los asistentes. Todas las riendas compartían la misma premisa. Culpaban a los pobres por su situación, ignoraron los contraargumentos y reclamaron superioridad moral. Ciertamente una de las causas de pobreza es las opciones imprudentes morales pero no es la única causa. Hay dos escuelas predominantes de pensamiento acerca de las causas de pobreza. La primera escuela incluye aquellos que creen en la existencia de una cultura de pobreza . Cultura incluye los valores, actitudes, y creencias que la gente sostiene. La cultura-de-la-pobreza defiende a los que creen que las personas son pobres debido a las elecciones que hacen que los ponen allí. Durante mis veintes, me gradué del colegio, encontré un trabajo, me casé y luego tuve hijos. Aquellos de esta escuela dirían eso porque yo viví mi vida de la manera “correcta” (abrazando ciertos valores), Yo no terminé en pobreza. Otros dirían que es excelente que algunos de nosotros podemos vivir la manera “correcta”, pero muchos no tienen esa oportunidad. O, como dice el dicho, “La vida te llega rápido”. Son defensores de la visión de la pobreza de la escuela-de-golpes-duros. Argumentan que el factor más