Consiga Pretender

¡Consiga pretender!

¡Consiga pretender! Viviendo como ciudadano y embajador del reino de Dios

© 2018. The Urban Ministry Institute . © 2020. Traducido al español. Todos los derechos reservados.

Copiar, redistribuir y/o vender estos materiales, o cualquier transmisión no autorizada, salvo que esté expresamente autorizado por la Ley de Propiedad Intelectual de 1976 o por escrito de parte de la editorial es prohibida. Las solicitudes de permiso deben dirigirse por escrito a:

The Urban Ministry Institute 3701 East 13th Street North Suite 100 Wichita, KS 67208

ISBN: 978-1-62932-512-5

Publicado por TUMI Press Una división de World Impact, Inc.

The Urban Ministry Institute es un ministerio de World Impact, Inc .

Título original en inglés: Get Your Pretense On! Living as a Citizen and Ambassador of the Kingdom of God

Coordinador de traducción: Dr. Fernando Argumedo

Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, son de la Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960, derechos reservados ©. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.

Dedico este libro a cada creyente que ha tenido el coraje de “simular” vivir por la declaración de Dios de quiénes son y lo que poseen, incluso ante la duda, oposición y persecución . . .

A los que caminan por fe y no por vista,

Quienes confiesan su verdadera identidad en Cristo ante el rechazo y las mentiras del mundo,

Que se mantienen firmes contra las fortalezas del enemigo,

Quienes mantienen la línea en la verdad en Jesús, pase lo que pase.

A todos ustedes les dedico este libro.

Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque quien se acerque a Dios debe creer que existe y que recompensa a quienes lo buscan.

~ Hebreos 11:6 ~

Tabla de contenido

Sobre el Autor 11 Prefacio 13 Capítulo 1: La más grande historia en la Palabra: Ver las cosas como realmente son 19 Capítulo 2: El principio de reversión y el Reino de Dios al revés 37 Capítulo 3: “Hay mucho espacio”: La centralidad de la Iglesia en el avance del Reino de Dios 55 Capítulo 4: Aplazar, renovar, ponerse: Pretendiendo en la identidad cristiana 81 Capítulo 5: Representando: Adoptando la mentalidad y el estilo de vida de un ciudadano del Reino y embajador de Cristo . 107 Capítulo 6: El factor Oikos : Siendo usado por Dios para cambiar sumundo . 133

Apéndices Apéndice 1: La historia de Dios: Nuestras Raíces Sagradas 157 Apéndice 2: Un llamado hacia un futuro evangélico antiguo . 158 Apéndice 3: El Credo Niceno con apoyo bíblico 164 Apéndice 4: Yendo hacia adelante, mirando hacia atrás: Hacia una recuperación evangélica de la GranTradición 167 Apéndice 5: Jesús de Nazaret: La presencia del futuro 176 Apéndice 6: La Teología de Christus Victor [CristoVictorioso] . 177 Apéndice 7: Enfoques sustitutos para una visión Cristo-céntrica: Cosas buenas y efectos que nuestra cultura sustituye como lametamáxima 178 Apéndice 8: Nuestra declaración de dependencia: Libertad en Cristo 179 Apéndice 9: Treinta y tres bendiciones en Cristo 182 Apéndice 10: La ética del Nuevo Testamento: Viviendo lo opuesto del Reino de Dios 188

Apéndice 11: Las leyes de la siembra y la cosecha 190 Apéndice 12: La joroba 192 Apéndice 13: Desde la profunda ignorancia hasta el testimonio creíble 193 Apéndice 14: La senda de la sabiduría . . . . . . 194 Apéndice 15: Entendiendo el Liderazgo como una Representación: Las Seis etapas del Poder Formal 195 Apéndice 16: Representando: Jesús como el Representante Escogido de Dios . 196 Apéndice 17: Diseñado para Representar: Multiplicando Discípulos del Reino de Dios 197 Apéndice 18: El Factor del Oikos : Esferas de Relación e Influencia 198 Apéndice 19: Viviendo como un embajador Oikos . . . 199 Apéndice 20: Bibliografía para seguir estudiando cómo conseguir su pretensión 200 Notas al final 203

Sobre el Autor

El Rev. Dr. Don L. Davis es el Director Ejecutivo de TUMI (siglas en inglés para El Instituto Ministerial Urbano) y Vicepresidente Senior de World Impact . Asistió a Wheaton College y Wheaton Graduate School, y se graduó summa cum laude en sus títulos de B.A. (1988) y M.A. (1989), en Estudios Bíblicos y Teología Sistemática, respectivamente. Obtuvo su Ph.D. en Religión (Teología y Ética) de la Facultad de Religión de la Universidad de Iowa. plantadores de iglesias y pastores de la ciudad, y facilita oportunidades de capacitación para obreros cristianos urbanos en la evangelización, crecimiento de iglesias y misiones pioneras. También dirige los extensos programas de educación a distancia del instituto y facilita los esfuerzos de desarrollo de liderazgo para organizaciones y denominaciones como Prison Fellowship , la Iglesia Evangélica Libre de América y la Iglesia de Dios en Cristo. El Dr. Davis ha sido profesor en varias instituciones académicas, como Wheaton College, St. Ambrose University, Houston Graduate School of Theology, University of Iowa School of Religion y Robert E. Webber Institute of Worship Studies. Es autor de varios libros, Como Director Ejecutivo del Instituto y Vicepresidente Senior de World Impact , supervisa la capacitación de misioneros urbanos,

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incluidos El Currículo Piedra Angular ( The Capstone Curriculum ), el primer seminario de educación a distancia de dieciséis módulos de TUMI, Sacred Roots: A Primer on Retrieving the Great Tradition ( Raíces Sagradas: Un tratado sobre la recuperación de la Gran Tradición) , Black and Human: Rediscovering King as a Resource for Black Theology and Ethics ( Negro y humano: Redescubriendo al Rey como un recurso para la teología y la ética negras ), and Building Bridges, Scaling Walls: Learning the Art of Edifying Dialogue (Construyendo puentes, escalando muros: aprendiendo el arte del diálogo edificante ).

Don y su esposa, Beth, se casaron en febrero de 1975, y juntos tienen tres hijos (uno fallecido) y cuatro nietos.

Prefacio

La regla de oro del buen pretexto, por Don Davis

Actúa todos los días como que

Dios ya te dijo que en realidad lo eres,

Porque si no actúas

En lo que dice que seas ¡Entonces nunca te convertirás En lo que siempre has sido desde el principio!

Este libro está inspirado en un concepto desempaquetado por el gran apologista, C. S. Lewis, en su libro pequeño y útil, Mero Cristianismo . En ese texto perspicaz, Lewis explica su noción de la relación entre la simulación mala y la simulación buena en un capítulo titulado “Vamos a pretender”, dado a través de su breve exposición del lenguaje real utilizado en el Padrenuestro. Esencialmente, Lewis sugiere que nadie puede relacionarse con el Señor sin pretender ser lo que el Padre dice ser, aunque toda evidencia y confirmación emocional interna argumenta lo contrario. En otras palabras, somos quienes somos porque Dios lo dice, y la vida cristiana se vive en gran medida basada en aceptar que, aunque, en la superficie, las cosas no parecen estar de acuerdo con las

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afirmaciones de Dios de nuestra identidad legítima. Tal es mi pobre comentario sobre su brillante análisis. A continuación, se muestra una parte de su sorprendente argumento: Sus primeras palabras son “Padre nuestro”. ¿Ve ahora lo que significan esas palabras? Significan francamente que se está poniendo en el lugar de un hijo de Dios. Para decirlo sin rodeos, se está vistiendo como Cristo. Si le gusta, está pretendiendo. Porque, por supuesto, en el momento en que se da cuenta de lo que significan las palabras, se da cuenta de que no es un/a hijo/a de Dios. No está siendo como el Hijo de Dios, cuya voluntad e intereses coinciden con los del Padre: es un conjunto de miedos egoístas, esperanzas, codicias, celos y vanidad, todos condenados a muerte. De modo que, en cierto modo, este disfrazarse de Cristo es una mejilla escandalosa. Pero lo extraño es que Él nos ha ordenado que lo hagamos. ¿Por qué? ¿De qué sirve pretender ser lo que no es? Bueno, incluso a nivel humano, ya sabe, hay dos tipos de simulaciones. Hay una tipo mala, donde la pretensión está ahí en lugar de la realidad; como cuando un hombre finge que le va a ayudar en lugar de realmente ayudarle. Pero también hay una tipo buena, donde la pretensión conduce a lo real [cursiva mía]. Cuando no se siente particularmente amigable pero sabe que debería serlo, lo mejor que puede hacer, muy a menudo, es ser amable y comportarse como si fuera una persona más amable de lo que realmente es. Y en unos minutos, como todos hemos notado, se sentirá realmente más amable de lo que era. Muy a menudo, la única forma de obtener una calidad en realidad es comenzar a comportarse como si ya la tuviera. Es por eso que los juegos infantiles son tan importantes. Siempre fingen ser adultos: jugando a los soldados, jugando a la tienda. Pero todo el tiempo, están endureciendo sus músculos y agudizando su

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ingenio, por lo que la pretensión de ser adultos les ayuda a crecer en serio. 1

Esta idea de fingir que es quien realmente usted es – “endurecer” los músculos y “agudizar” el ingenio – es una disposición fundamental de la vida cristiana. Este texto busca aclarar esto. Los que creemos en Cristo hemos sido injertados en una historia tan grande que todo el universo y todo el tiempo no la contendrán. Ahora somos, por fe, receptores de la autoridad y el gobierno del Reino, bautizados por el Espíritu como miembros en el cuerpo de Cristo, el pilar y el fundamento de la verdad, dice el apóstol Pablo. Se nos ha otorgado una identidad completamente nueva con una nueva naturaleza, liberada de la futilidad de la religión vacía y el legalismo, todo para que podamos representar a Cristo en este mundo como sus embajadores y agentes. Ahora, a través de la guía del Espíritu, tenemos el encargo de representar sus intereses en nuestra propia red única y especial de relaciones, dado el privilegio de orar y proclamar las Buenas Nuevas de Cristo a los miembros de nuestra familia, amigos y socios. En estas últimas oraciones se encuentra el plan completo de este pequeño libro, que espero pueda alentarlo a “simular”, como decimos en el vecindario donde actualmente vivo y ministro. Todo está en juego en nuestra capacidad de reclamar como propios esos dones, privilegios, estatus, herencias y bendiciones que Dios dice que nos ha provisto en Cristo. Nadie podrá disfrutar de las ricas profundidades de las bendiciones de salvación de Cristo si se niegan a ir en contra de sus sentimientos, circunstancias y “probabilidades” de aferrarse simplemente a la verdad tal como es en Cristo. Esa es la clave de la identidad cristiana y de la fecundidad en el ministerio cristiano.

Este es un trabajo teológico, no un manual táctico. Puedo ser un dinosaurio porque creo que la doctrina bíblica es la clave para

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una vida aventurera, maravillosa y significativa. No puede vivir bien si no ve bien. El enfoque de este libro es cómo se ve a sí mismo y al mundo . Su convicción básica es que, una vez que comprenda quién es Dios, qué está haciendo en el mundo y qué papel puede desempeñar en su gran aventura de rescate y reversión, estará listo para ponerse en marcha y aplicarse en la dirección que conduce. Solo después de que vea, puede “pretender” y comenzar a actuar como si realmente fuera quien dice que es. Por supuesto, también, esta es una obra que tuvo que ser escrita, pero que se necesitaba terminar (si comprende mi significado). En otras palabras, cada uno de los capítulos de este trabajo podría tomar fácilmente su propio texto único, con su argumento y explicación. Considere esto una introducción al tipo de mentalidad que todo embajador y agente efectivo de Jesucristo debe tener para afectar el tipo de cambio que el Espíritu haría que hiciera en la situación en la que lo/la ha colocado. Es una combinación de grandes ideas épicas y tareas prácticas diarias. Cubre la totalidad de la visión bíblica, pero profundiza en lo que significa ser un estudiante de secundaria para Jesús. Por supuesto, así es esto con todos los temas cristianos. Teológicamente, los temas se sumergen en la más grande historia jamás contada, pero prácticamente se relacionan con la reunión que tenemos con amigos o familiares mañana por la noche. Sea flexible en sus modos de leerlos; a veces requerirá que se ponga el manto de un profeta y piense con los sabios sobre los grandes temas de nuestro tiempo (ver Apéndice, La historia de Dios ), y otras veces simplemente tiene que entender por qué un oficial de policía de 155 libras puede hacer que un camión diesel de 18 toneladas se detenga (ver Apéndice, Entendiendo el liderazgo como representación ). C. S. Lewis instintivamente sabía que nada se puede aprender realmente en el pensamiento y la experiencia cristiana sin esta necesidad de experimentar una buena pretensión, es decir, actuar como si fuera quien Dios dice que es, sin

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importar cómo se sienta o cómo se vean las cosas. Considere este libro un manual de campo para una buena pretensión.

De alguna manera, este trabajo es una colección de sermones, presentaciones y ensayos, que en conjunto representan una constelación teológica de seis de los conceptos más fundamentales que creo que son necesarios para el discipulado y el ministerio cristiano. Están integralmente conectados. Los temas en cada uno de los capítulos han sido predicados, proclamados y presentados docenas de veces en cada lugar posible, todos con gran entusiasmo y energía. (¡Lo que me faltaba a la luz me hizo sudar!) Con suerte, la integración de los temas será evidente y clara; cualquier falta de claridad, la reclamo como mía. Debe hacerse un breve comentario sobre los Apéndices. Hemos proporcionado los cuadros al final de este libro para fortalecer e ilustrar las ideas compartidas en el texto. Como pensador visual y creador de metáforas, es difícil para mí no visualizar verdades incluso cuando las explico. Cuando un apéndice particular es relevante para una discusión, lo mencionaré en contexto. Sin embargo, más allá de esto, también he incluido varios gráficos destinados a ayudarlo a “comprender” las verdades discutidas en el libro. Por favor, tómese el tiempo suficiente para mirar cada uno de ellos cuidadosamente, dejándolos ofrecer más sabiduría y reflexión sobre la importancia de estas verdades clave. Recuerde que este texto fue escrito para una reunión de nuestros alumnos y alumnos de TUMI para desafiarlos a movilizarse para un nuevo impulso agresivo para cumplir con la Gran Comisión. Léalo a la luz de eso, y verá que es un llamado a las armas, todo basado en nuestra capacidad de “pretender” (Lewis’s Let’s Pretend ) y desafiar a una generación a comenzar a actuar como que somos quienes Dios dice que somos. Confío en que tendrá un impacto similar en su corazón y su vida, desafiándole a desempeñar su papel en la mejor historia jamás contada.

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Su contribución es crítica para nuestro éxito en general y global. Al final, un cristiano es una persona que ha llegado a creer las afirmaciones y afirmaciones de Dios sobre la naturaleza y el significado de la vida y el mundo más que cualquier otra cosa, incluso sus propias conclusiones y juicios. ¡De ninguna manera! Que Dios sea verdadero aunque todos fueran mentirosos, como está escrito, “para que seas justificado en tus palabras y prevalezcas cuando seas juzgado” (Rom. 3:4). Que Dios sea justificado en sus palabras, y que prevalezca en todos los argumentos donde se nos juzgue. Todavía esperamos ver el impacto de algunas personas que realmente toman en serio la Palabra de Dios. Elijo ser una de esas personas, aunque, como Lewis declara, hacerlo es “una mejilla escandalosa”. Este texto lo llama a usted, el lector, a unirse a mí en este “descaro”. Somos quienes Dios dice que somos, y podemos hacer lo que Dios dice que podemos hacer. Esta es la tesis de este libro.

Don Davis Marzo 2018

CAPÍTULO 1 La más grande historia en la Palabra: Ver las cosas como realmente son

Este libro trata sobre usted aprendiendo a actuar como la persona que Dios dice que sea, aunque no le apetezca, y la situación en la que se encuentra parece contradecirlo. Comprender quién es usted en Cristo y vivir de una manera que le corresponda, a lo que en este libro llamo “simular”, exige que comience a tomar las señales de cómo debe vivir de lo que sabe sobre la historia de Dios, dada en la Escritura. Esa historia, la historia más verdadera y final de todas, tiene mucho que ver con historias fantásticas y épicas en sí. Exige que vea las cosas de manera diferente para comprenderse a usted mismo y de qué se trata la vida. Curiosamente, la historia de Dios en la Biblia es como un cuento de hadas o una tira cómica. ¿¡Qué!? ¿Estoy bromeando? ¿Qué tiene en común la historia bíblica del amor de Dios en Cristo con las aventuras cómicas, los viajes de los héroes o los cuentos de hadas? Bien, seguro. Por un lado, la historia de Dios y las tiras cómicas tienen muy poco que ver entre sí . Las tiras cómicas y los cuentos de hadas son ficciones, producto de la imaginación de un autor,

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que presentan mundos y personajes soñados que no existen para luchar contra el mal que no está presente.

Sin embargo, la Biblia, por otro lado, es el registro divinamente inspirado de la obra salvadora de Dios en la creación, Israel y Cristo. Su visión de la creación y el destino se lee como un cuento de hadas, del tipo en que Dios Todopoderoso restaurará todas las cosas que la humanidad perdió y retorció, integrándolo nuevamente bajo su gobierno. Literalmente, viviremos “felices para siempre”. Esta narrativa es épica y maravillosa, pero también es históricamente precisa y espiritualmente vital. Los eventos y acontecimientos ocurrieron y ocurrirán, como lo demuestran todos los que realmente creen por su devoción a su héroe, Jesús de Nazaret, nuestro Señor y Cristo. Entonces, ser un creyente en el Reino de Dios, aferrarse a Jesucristo como Mesías y Señor, implica ver las cosas de manera diferente. Ser un discípulo es ver las cosas como lo hace Dios. Y aquí es donde la Biblia y el cuento de hadas parecen alinearse. Como dijo J. R. R. Tolkien, en la historia bíblica del amor de Dios en Cristo, la leyenda y la verdad, el cuento de hadas y la historia, el mito y la realidad se unen. En el cuento eucatastrófico (es decir, la historia de la “buena catástrofe”), la gracia de la bondad parece irrumpir en el último minuto, poniendo fin a la fatalidad y restaurando a los justos en sus lugares legítimos. El consuelo de los cuentos de hadas, la alegría del final feliz: o más correctamente de la buena catástrofe, el repentino“giro” alegre (porque no hay un final verdadero para ningún cuento de hadas): esta alegría, que es una de las cosas que los cuentos de hadas pueden producir supremamente bien no son esencialmente “escapistas”. . . . En su cuento de hadas o escenario de otro mundo, es una gracia repentina y milagrosa:

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nunca se debe contar con que se repita. No niega la existencia de la discatástrofe, de tristeza y fracaso: la posibilidad de esto es necesaria para la alegría de la liberación; niega (ante muchas pruebas, por así decirlo) la derrota final universal y, hasta ahora, es evangelium , dando un vistazo fugaz de alegría, alegría más allá de los muros del mundo, conmovedora como la pena. 2 Si bien todas las grandes historias de héroes y hadas reflejan la gran historia de la Biblia al revertir la forma en que aparecen y resultan las cosas, difieren de las Escrituras en un poderoso respeto. La historia bíblica de la redención y la restauración también es absolutamente cierta; tan sorprendente, tan notable, tan impresionante como es, es a la vez una gran catástrofe y fiel a su núcleo. Y ninguna otra narrativa del mundo puede afirmar ser eucatastrófica y verdadera, aparte de la historia de Dios en Cristo. No es difícil imaginar la peculiar emoción y alegría que uno sentiría, si se descubriera que un cuento de hadas especialmente bello es “principalmente” verdadero, su narración es historia, sin perder así el significado mítico o alegórico que había poseído. No es difícil, ya que uno no está obligado a tratar de concebir nada de una calidad desconocida. La alegría tendría exactamente la misma calidad . . . como la alegría que da el “giro” en un cuento de hadas: dicha alegría tiene el sabor de la verdad primaria. . . . Mira hacia adelante (o hacia atrás: la dirección a este respecto no es importante) hacia la Gran Eucatástrofe. La alegría cristiana, la gloria, es del mismo tipo; pero es preeminentemente . . . alto y alegre. Porque esta historia es suprema; y es verdad. El arte ha sido verificado. Dios es el Señor, de los ángeles y de los hombres, y de los elfos. La leyenda y la historia se han encontrado y fusionado. 3

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Verá, en el mundo de todas las historias de héroes y cuentos de hadas (como en el cuento bíblico), nada es realmente lo que parece ser en la superficie. Para estar seguros, para leer tiras cómicas e historias de hadas de la manera correcta, debe creer que lo que está viendo no es todo lo que hay, porque nada es lo que parece ser. que vive con su tía en una pequeña casa, es de hecho el Sorprendentemente Hombre Araña. Clark Kent, que creció en el pequeño Smallville y que trabaja como reportero fácil de olvidar, es nada menos que Kal-El de Krypton, conocido más familiarmente como Superman. Y Bruce Wayne, el llamado playboy y rico mocoso mimado que desperdicia su tiempo y energía en el placer y el egoísmo, es de hecho el cruzado con capa, Batman. Ve, en las historias de héroes y cuentos de hadas, no puede juzgar nada sobre la base de cómo se ve; tiene que ir más profundo, más adentro, al verdadero significado del asunto. En una aventura de tiras cómicas, simplemente nunca puede comprender la naturaleza completa de una cosa juzgándola puramente a simple vista. En los cuentos de hadas, una rana puede ser un príncipe, una hermosa tentadora una bruja malvada, una niña en el sótano puede ser la futura princesa del reino, o un niño de una pequeña ciudad puede ser Superman. En los cuentos de hadas, es prudente besar a cada rana que encuentre, porque nunca se sabe si un príncipe podría estar viviendo dentro de ella. Frederick Buechner en Telling the Truth: The Gospel as Tragedy, Comedy, and Fairy Tale ( Diciendo la verdad: el evangelio como tragedia y cuento de hadas ) dice esto de los cuentos de hadas: El extraño mundo de la transformación en historias cómicas Peter Parker, el tímido fotógrafo tragado por su editor enojado,

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Las bestias hablan y las flores cobran vida y las langostas se ponen en cuadrillas en el mundo del cuento de hadas, y nada puede ser lo que parece. Y si esto es cierto para las criaturas que el héroe encuentra en su búsqueda, también es cierto para el héroe mismo que en cualquier momento puede convertirse en una bestia o una piedra o un rey o que su corazón se convierta en hielo. Tal vez, sobre todo, son historias sobre la transformación en la que todas las criaturas se revelan al final como lo que realmente son: el patito feo se convierte en un gran cisne blanco, la rana se revela como un príncipe, y la bella pero malvada reina finalmente se desenmascara en su fealdad. Son cuentos de transformación donde los que viven felices para siempre, como de ninguna manera lo hacen todos en los cuentos de hadas, se transforman en lo que tienen que ser en su mejor momento. 4 La historia de Dios: El cuento de la gracia y gloria del Señor De hecho, aquí es donde los cuentos y el cuento de las Escrituras tienen atributos similares. Ser cristiano es creer que los superhombres viven en Smallville , los reporteros tímidos pueden ser los hombres arañas, y los sapos humildes pueden ser príncipes brillantes, a un beso de un nuevo futuro. Ser un discípulo de Jesús es estar en el negocio de besar ranas y alimentar patitos feos, porque nada es lo que parece ser. En la Historia de Dios, como los cuentos de hadas, hay mucho en juego y el conflicto es cósmico y universal. Dios elegirá redimir su creación, puramente por amor y gracia, y rescatar de la línea de Adán a un pueblo que vivirá para siempre en un cielo nuevo y una tierra nueva que él mismo recreará. Como en un cuento de hadas, proporcionará una intervención de gracia y amor tan suficiente que enfrentará el mal y el caos que han arruinado la creación, y con un solo acto de sacrificio, destruirá la muerte y la

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corrupción para siempre. Y ofrecerá esta liberación gratuita a todos y cada uno de los que creen en su Hijo, el verdadero héroe de la Historia, cuya gente lo servirá en un Reino donde Dios es glorificado para siempre. ¿La ha oído? ¿Conoce la historia? ¿Cómo podemos encontrarnos así con esta verdadera historia del amor y la gracia de Dios de tal manera que seamos transformados para siempre? Discipulado verdadero: Cómo la historia de Dios da forma a nuestras vidas Las Escrituras exponen para que todos vean la historia divinamente autorizada del Dios trino, en sus maravillosos actos en la creación, su pueblo Israel, la encarnación y la Iglesia. Dios el Padre Todopoderoso es el autor divino de la historia, Jesús de Nazaret es el héroe de la historia, el Espíritu Santo es el narrador y productor de la historia, y la Biblia es su guión y registro. Esta historia representa la fe bíblica esencial de la Iglesia. Dios cuenta y narra esta historia en la Biblia, y cuando la leemos entendemos esa historia como la narración divinamente autorizada de Dios de su maravillosa obra de salvación. Además, la Iglesia de Dios es el protector y guardián de la historia. A medida que caminamos por fe en el Hijo de Dios, demostramos que somos la continuación viva y actual de la historia; sorprendentemente, la comunidad de Dios se convierte en el lugar donde se ve y se experimenta el reino de Dios. Esta gran historia del amor y la vida de Dios se convierte, entonces, en nuestra narrativa maestra a través de la cual vemos el mundo, y mediante el cual cumplimos nuestra misión. En la teología de la Iglesia, ella reflexiona sobre la verdad y la gloria de la historia, y en su adoración, canta, predica y recrea los hitos de la historia. A través de su Evangelio y su bautismo, la Iglesia comparte la

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historia con los perdidos. Cuando los nuevos conversos se arrepienten y creen en Jesús, se incorporan a la gran familia de Dios, una comunidad donde estos nuevos creyentes aprenden las reglas de nuestra fe y caminan en los caminos del nazareno. En su arrepentimiento y bautismo, adoptan una identidad completamente nueva como nuevos personajes en la historia de Dios en Cristo. Unirse a la familia es simultáneamente abrazar la historia. Del mismo modo, en su formación espiritual, la Iglesia encarna, habita y representa la historia. A medida que practica sus disciplinas con el propósito de la formación espiritual, participa como una actriz importante en la historia. A través de los dones que el Espíritu da a todos los cristianos en una comunidad auténtica, cada cristiano puede asumir su papel de actor del siglo XXI en el drama cósmico de Dios. Y, como la Iglesia testifica y da testimonio de las buenas nuevas, desarrolla la historia para que todos la vean. En su predicación y alcance, comunica con valentía y demuestra la historia a través de actos de hospitalidad y generosidad, y a través de la evangelización y la misión. Nuestro objetivo es simple. Nosotros, como creyentes, debemos esforzarnos por vivir la historia ante de los perdidos para que, a través de nuestras palabras y acciones, puedan aprender de su maravilla y sentirse atraídos por su amable invitación. Verdaderamente, entonces, la Iglesia es el pueblo de la historia. En todos los sentidos, la historia da forma a su identidad, inspira su adoración y alimenta sus pasiones por Dios y su amor por los demás. (Discutiremos en profundidad el papel de la iglesia en relación con la Historia del Reino de Dios en el capítulo tres). Érase una vez: La historia bíblica contada No puede apreciar el alcance y el poder de la narrativa cristiana del mundo hasta que lo entienda y lo encuentre. Es tan notable que se cuenta correctamente solo cuando se cuenta con alegría y poder. Permítanos aquí ahora, entonces, resumir la historia,

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contarla de manera clara y buena en el lenguaje teológico algo seco de las escuelas, pero sigue siendo una forma maravillosa y poderosa de escucharla. En los pocos párrafos que siguen, expondré el Cuento de los cuentos para que pueda ver su poder y su visión. Un Dios soberano crea los mundos La Biblia comienza con la creación del universo por un Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo soberano y trino, que existió antes que todo lo demás, desde la eternidad hasta la eternidad. Este Dios perfecto, el Señor Dios Todopoderoso, habitó en la gloria eterna: a nuestro Dios no le faltaba nada antes de elegir crear el universo. Basado únicamente en su amabilidad y determinación para crear un universo que refleje su gloria, este gran Dios decidió actuar. En sus consejos y sabiduría eternos, decidió hacer un universo donde se mostrara su mano de obra. Él también decidió crear un mundo donde los seres humanos, hechos a su propia imagen y semejanza, pudieran morar en el paraíso y compartir la plenitud de la belleza de su creación. Un príncipe rebelde crea caos en el universo A pesar de que Dios hizo que la creación y los seres humanos fueran perfectos, su creación fue arrojada al caos a través del engaño de un rebelde príncipe angelical, Satanás. A través de su orgulloso engaño y su intención de derrocar el Reino de Dios, tentó a la primera pareja humana en el Jardín. Al negarse a escuchar y obedecer el mandato del Señor, eligieron rebelarse contra la voluntad de Dios; se negaron a reconocer su señorío. Para pesar de la humanidad, Adán y Eva desobedecieron la clara orden de Dios y rechazaron su buena voluntad. A través de su desobediencia, eligieron vivir de acuerdo con su propio orgullo y codicia, y fueron arrojados a la oscuridad. Debido a su ansia

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de poder, toda la creación fue maldecida, y el caos ahora entró en la creación de Dios. El universo entero quedaría marcado y arruinado por su caída egoísta y mal concebida. Separada de Dios y sujeta a la muerte, la primera pareja humana fue desterrada del paraíso perfecto de Dios. Lamentablemente, Adán y Eva estaban condenados a vivir en la creación, ahora maldecidos por su pecado. Las consecuencias de sus actos fueron terribles y devastadores. Debido a su caída, ahora se verían obligados a poner fin a su miserable existencia en la muerte física. Todos sus herederos compartirían el mismo destino de condenación y muerte, sin esperanza de liberación o transformación. Los pactos del Dios Triuno para salvar su creación ¡Gracias a Dios! Esta horrible condición de la humanidad no tendría la última palabra. Basado puramente en su amor y compasión eternos, este gran Dios trino pactó enviar un guerrero divino por el bien de la creación y el rescate de la humanidad. Esta “simiente de la mujer” derrocaría a la “simiente de la serpiente” (Satanás) y finalmente derrotaría a todos los poderes que dañaron la buena creación de Dios. Esta semilla, este Libertador, aplastaría el cráneo de la serpiente que engañó a la primera pareja humana, y traería un remedio eterno duradero al caos y la maldición que asola el universo. Sin embargo, el precio de la redención sería alto: el que vendría también sería golpeado por la serpiente, sobre el talón del guerrero. A través de su supervisión y voluntad soberana, a través de sus convenios y dirección divina, Dios entró como actor en la historia humana. En lugar de simplemente contar la historia, nuestro Dios se convirtió en su Actor central y Héroe principal: él mismo determinó, mediante la participación directa, poner fin al pecado, destruir a la serpiente, restaurar la creación y sacar de la tierra a un pueblo para su posesión.

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Y así, Dios hizo un pacto con Abraham, y redujo el linaje físico de la Semilla por venir. Renovó el pacto con el hijo de Abraham, Isaac, y luego estableció en qué tribu de la tierra nacería el Redentor. Renovó el pacto con Jacob, el hijo de Isaac, y liberó a la nación de Israel, los herederos de Jacob, de Egipto. A través de poderosos milagros y señales asombrosas, el Señor a través de Moisés rescató a su gran nación del faraón en el Éxodo. A través de Josué los trajo a su Tierra Prometida, y a través de los jueces liberó a su pueblo de sus enemigos. Él eligió al hijo de Isaí, el joven David, para ser campeón sobre Goliat, y a través de él estableció el linaje del Rey, el destinado a gobernar para siempre en el reino restaurado de Dios. A pesar de todos los milagros y maravillas poderosas de Dios, trágicamente, su pueblo todavía se rebeló tontamente contra él. Oprimieron a sus vecinos, desobedecieron sus convenios y adoraron dioses falsos. A pesar de las numerosas advertencias dadas por los profetas, persistieron en su idolatría y pecado, y finalmente fueron llevados al exilio (es decir, las tribus del norte a Asiria y las tribus del sur a Babilonia). Aunque merecían su justo juicio, nuestro Dios se negó a olvidar su promesa a sus padres. Cumpliría su palabra en el Jardín, a Abraham, a Moisés y a David. En su misericordia y fidelidad al pacto, traería del exilio un remanente de su pueblo: para cumplir su promesa y ser fiel a sí mismo y su palabra de redención para el mundo. El misterio más grande de todos: La Palabra se hace carne En la plenitud de los tiempos, Dios puso en marcha los acontecimientos que conducirían al nacimiento del bebé de la virgen María. Desde la línea de David, y en sincronía con sus grandes promesas hechas a través de los profetas, Dios Todopoderoso envió a su Hijo al mundo. Por el alto decreto

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de Dios, su único Hijo entraría en su creación. Al ser concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María, el verdadero Hijo de Dios y nuestro Salvador se encarnaron. La misma Palabra que estaba con Dios y era Dios entró en el ámbito de la vida humana, asumiendo la forma de un sirviente, y se encontró en la semejanza de la humanidad, tomando en sí nuestra fragilidad, vulnerabilidad y sufrimiento. Como el último Adán que deshacería el daño causado por la desobediencia del primer Adán, Jesús de Nazaret cumplió la voluntad moral del Padre. A través de sus palabras, mostró la sabiduría del Reino, y a través de sus obras, mostró el poder del Reino. A través de echar demonios, mostró la autoridad del Reino, y a través de sus milagros demostró la liberación del reino del mal, la maldición, la enfermedad, el pecado e incluso la muerte. Ni hades, ni la muerte, ni la enfermedad, ni el diablo pudieron resistir su clara y verdadera representación del Padre. En él se inauguró el Reino; la misma palabra jurada a Abraham se hizo visible para que todos la vieran. En el clímax de su vida, se sometió y se hizo obediente a la muerte, incluso a la muerte en una cruz romana. En una notable muestra de coraje y gracia, Jesús el Nazareno fue al Calvario, asumiendo libremente el pecado y la rebelión de la humanidad, sufriendo como el Cordero de Dios, la víctima sufriendo en nuestro nombre. Voluntariamente, nuestro Señor entregó su vida y murió, pagando la pena de nuestro pecado y destruyendo al diablo y sus obras. Al morir, eliminó la muerte, y en su sufrimiento restauró la creación al Padre, y a los hijos del Padre. Después de tres días, el Mesías de Dios, Jesús de Nazaret, resucitó de la muerte, trayendo esperanza y nueva vida a toda la creación de Dios, y a toda la humanidad. Ahora, debido a la obediencia del Hijo y su victoria sobre la maldición y la tumba, todas las criaturas recibirán las bendiciones de la gran salvación de Dios.

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Ahora, con la maldición rescindida y la batalla ganada, es seguro que Dios creará de nuevo un nuevo cielo y una nueva tierra. El Calvario cumple el himno apocalíptico: “¡todas las cosas se hacen nuevas!” ¡El mismo Señor Jesucristo se convierte en el comienzo de una nueva creación, el primogénito literal de entre los muertos! Cuarenta días después de su resurrección, el Señor Jesucristo ascendió a la diestra de Dios como Señor de todos. Como victorioso sobre el infierno y la muerte, es exaltado como cabeza de la Iglesia y Señor de la mies. Habiendo recibido actualmente todo poder del Padre, él con el Padre envían el Espíritu Santo a la tierra. Jesús ha ganado la victoria, y en este mismo momento está distribuyendo las bendiciones de su obra salvadora en la cruz. El Espíritu de Dios viene sobre la pequeña compañía de discípulos en pentecostés, y ahora a través de su regeneración divina y la adopción de los creyentes, él establece la Iglesia. Este nuevo pueblo de Dios representa la presencia literal del Reino en este mundo. Con sus reuniones de fe habitadas por el Espíritu, se muestran como la familia del Padre, el cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu en la tierra para que todos lo vean y se maravillen. Cuando la Iglesia cuenta la historia de la fidelidad del pacto eterno de Dios en Jesús, el Espíritu Santo atrae a los perdidos al Señor. Ahora, a través de su ministerio, está llamando a hombres, mujeres, niños y niñas de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones a unirse con Cristo por fe. A través de su sello y unción, el Espíritu Santo está atrayendo nuevos miembros al cuerpo de Cristo. En su arrepentimiento y fe aseguran su elección, siendo bautizados por fe, aceptando las buenas nuevas de la gracia de Cristo, y siendo incorporados a su Iglesia. Independientemente de la cultura, el género, la clase o el lugar, estos discípulos creyentes son bienvenidos en la comunidad única, santa, universal y apostólica del Rey.

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En espera del regreso del rey para reinar En nuestros días entramos en los últimos días de la historia. Pronto y muy pronto, cuando la obra de proclamación haya terminado, Dios dirigirá a su Hijo a regresar a la tierra. Pronto se cumplirán las visiones de los profetas, y la palabra de los apóstoles se hará realidad. El Señor Jesucristo, quien comenzó su trabajo en la encarnación y lo aseguró en la Cruz, establecerá el Reino de Dios en todo el universo. Toda la creación de Dios experimentará la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Jesús regresará, juzgará al mundo con justicia y luego, bajo la dirección de Dios, establecerá su reino glorioso y eterno. Satanás y sus secuaces serán juzgados, y el mundo se transformará. La gloria de Dios será revelada, y toda la creación se regocijará. La tristeza, la enfermedad, la muerte y la vergüenza serán desterradas para siempre, y el reino de este mundo se convertirá en el Reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre. Esta gran historia terminará con el Padre recibiendo el Reino de la mano de su Hijo, y Dios finalmente será nuestro todo en todo. Este resumen de los eventos por venir representa solo una foto instantánea de nuestra esperanza y futuro cierto. Por al amor de Dios, la gracia de nuestro Señor Jesucristo y la comunión del Espíritu, los que creen vivirán “felices para siempre”. Estamos destinados al trono: nosotros, los que creemos, serviremos a nuestro Dios, transformados por la gracia, empoderados para siempre con cuerpos incorruptibles al igual que el propio cuerpo glorioso de nuestro Señor, para darle gloria a él siempre. En sus nuevos cielos y tierra nueva, todas las cosas glorificarán para siempre a Dios como Señor. Nada puede impedir que se cumpla el futuro de esta historia, porque el mismo Señor lo ha jurado.

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Venga, únase a la historia de Dios ¿Puede comenzar a sentir la emoción de esta increíble historia de la gracia y el amor de Dios? En un mundo enloquecido por el poder, la lujuria y la codicia, el Espíritu Santo llama a la Iglesia a ser fiel a la revelación bíblica de Dios de Jesús de Nazaret. Esta misma historia clara y simple de la asombrosa gracia de Dios está registrada en la Biblia, resumida en los credos y transmitida fielmente a través de los siglos por la Iglesia. A pesar de los problemas y desafíos que enfrentamos hoy en este mundo, esta historia continúa atrayendo a los perdidos a sus buenas nuevas. Esta gran historia de Jesús de Nazaret, el campeón y héroe de la historia, es tan fresca hoy como cuando los discípulos la contaron después de la resurrección. Nada ha cambiado en la historia. El Dios que la engendró aún nos ama, el Salvador que nos redime con su muerte aún puede salvarnos. El Espíritu que cayó en la primera compañía de discípulos todavía puede empoderarnos hoy. ¿Qué tenemos que hacer entonces? La respuesta es clara. Solo necesitamos escuchar esta historia nuevamente, sentir su veracidad y poder una vez más, recuperar el mismo mensaje verdadero que el consenso de la Iglesia antigua desarrolló. Las grandes tradiciones de la ortodoxia, el catolicismo, el anglicanismo y la reforma protestante la han defendido, los artistas la han dibujado, los músicos la cantaron y los misioneros la trajeron. Todo lo que necesitamos hacer es redescubrirla y encarnarla una vez más. Pidámosle a Dios que nos dé el coraje para volver a abrazar esta narrativa de narraciones, esta gran historia del amor incomparable de Dios. Cuando todo está dicho y hecho, es una historia simple después de todo. Puede entenderse a través del testimonio de la Escritura sobre la creación, y verse en los grandes actos de Dios a lo largo de la historia de Israel. Esta gran historia llega a su punto

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culminante en la encarnación, muerte y resurrección de Jesús. Ahora, por fe, también puede ingresar a la historia.

Si mira a su alrededor, no dejará de ver muchas narraciones maestras en competencia extrañas y extravagantes que buscan nuestra lealtad. La jihad religiosa, la ideología política y las filosofías extrañas intentan explicar el significado del universo: de dónde venimos y hacia dónde vamos. Sin embargo, para nosotros que creemos y seguimos a Jesús de Nazaret, solo necesitamos aferrarnos a la historia bíblica. Esta historia de los actos salvíficos de Dios en Cristo para nosotros es la narración de todo el universo. En su recuento, promulgación y encarnación, la verdad sobre todas las cosas se aclara. Todas las grandes preguntas de la vida pueden entenderse a través del relato inspirado de los actos de Dios en la historia. Empieza a entender quién es cuanto más entiende lo que Dios está haciendo y cómo encaja en ello. Cada vez que vamos a la iglesia, al estudio bíblico o a la reunión de oración, tenemos la oportunidad de ensayar la verdad sobre la gran historia de Dios y sobre su salvación en Jesús. Usted ve, somos una continuación de la historia; somos esa gente que vive la historia en nuestra confesión, nuestras canciones y adoración, nuestro discipulado y nuestro testimonio sobre Jesús. Él es más que un cuento; Él es nuestra vida y esperanza. Pretender no es una idea caprichosa o fantástica; cuando actúa de una manera que convenga y corresponda a esta historia, ¡literalmente está siendo lo que siempre ha sido! Nuestra nueva vocación: ¿Ha besado alguna vez a las ranas últimamente? A medida que avance en este texto, aprenderá lo que significa actuar de manera coherente con la Palabra de Dios, a pesar de que sus verdades son tan grandes y sorprendentes que sentirá

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que honestamente es “demasiado bueno para ser verdad”. ¡Pero debe luchar contra la tentación y nunca olvidar que esta historia es verdadera! Aún así, si alguna vez se encuentra en un cuento de hadas, debe besar tantas ranas como pueda, porque, como se dijo antes, una rana en realidad puede ser un príncipe heredero, convertido en una rana a través de la magia oscura de la belleza tentadora/bruja malvada. Para estar seguro, si entiende el cuento de hadas, es mejor que esté listo para besar a una rana, porque es posible que nunca sepa lo que podría surgir de ese beso. Ser cristiano es comprender que, pronto y muy pronto, un nuevo mundo está a punto de amanecer. Como jugadores activos en el escenario de Dios, vivimos al ritmo del calendario divino. La Biblia, nuestras Escrituras, cuenta la historia de la historia canónica del Dios Triuno. Es su historia, y mi historia es parte de su gran cuento. Él creó y prometió rescate. Llamó a su pueblo y envió a su Hijo. Él está llamando a su pueblo hacia él, y recreará los cielos y la tierra. Al final, debemos ver que esta es la historia de Dios, y somos miembros de su complot, por fe. Aquí está la sabiduría de la Iglesia antigua. Creyeron esta historia con sus corazones, a pesar de la persecución desde afuera y la herejía desde adentro. Guardaban la historia registrada en las Escrituras y la resumían en sus reglas de fe. Lo recitaron en sus credos de los apóstoles y niceno 5 , y entrenaron a sus candidatos para el bautismo y los líderes dentro de sus verdades. 6 Esta historia moldeó sus vidas, porque creían que era verdad. Y, de acuerdo con ellos, también consideramos que es verdad y que es la historia que da sentido a todo el universo. En esta historia, todos los que creen que Jesús es el Cristo pueden transformarse de ranas a príncipes y princesas, a través del poder del Espíritu y la fe en el evangelio. En un mundo que está lleno de docenas de historias contradictorias y competitivas, los que creemos ahora debemos redescubrir la historia de Dios

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en Cristo como la historia final de todas las cosas, el centro de nuestras vidas y el corazón de nuestra misión.

La pasión singular de TUMI: Levantar a los narradores de Dios Desde la fundación de The Urban Ministry Institute , (El Instituto Ministerial Urbano) nos hemos dedicado a todo nuestro plan de estudios y capacitación para levantar una generación de narradores y habitantes de historias que puedan predicar, enseñar, cantar y encarnar la historia con poder ante sus familiares, vecinos, asociados y extraños. Toda nuestra empresa en nuestro motivo de las sagradas raíces es ayudar a los habitantes urbanos a aprender y ser transformados por la simple historia del amor de Dios, la historia de un Señor soberano y afectuoso que se convirtió en uno de nosotros, que asumió nuestra naturaleza y entró en nuestra historia humana para redimir la creación y un pueblo para sí mismo. Esta sorprendente, asombrosa y verdadera historia puede traer avivamiento a nuestras iglesias débiles y con dificultades. Si nos aferramos a la historia como se cuenta en la Biblia, se resume en los credos y se plasma en la Gran Tradición 7 , multiplicaremos los discípulos. Usted ve, la historia es verdadera, poderosa, y es nuestra. Ninguna comunión o tradición la posee: pertenece a toda la Iglesia y transformará a todos los que estén dispuestos a entregarse a su maravilla y gloria. Creo que si realmente entiende nuestra historia (o más bien, si nuestra historia realmente le atrapa), estará inclinado a cazar algunas ranas para besar, o algunos patitos feos para criar, o incluso algunas cenicientas para liberar. En la historia del Reino, como en todas las grandes historias, nunca puede saber con quién se ha encontrado o qué está sucediendo realmente. Las cosas son más de lo que parecen ser. Los mesías muertos resucitan y los discípulos mansos terminan heredando la tierra. ¿Puede verlo?

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Aquí es donde debemos comenzar a pretender. Es aquí donde comenzamos forjando identidad. No comienza con nosotros, nuestros dones, talentos, deseos o sueños. Comienza con el Padre y su Hijo, con la narración del Espíritu de su historia trina , la historia de amor, gracia y rescate. Ninguna persona puede saber de qué se trata su vida o qué significa la vida si ignora la narración de Dios de la historia única, verdadera y final de la creación, y su diseño para volver a ponerla bajo su dominio. En la historia de Dios, los débiles avergüenzan a los fuertes, y los pobres son ricos en fe y herederos del Reino. En la historia de Dios, el primero será el último y el último primero. En la historia de Dios, ser grandioso en el Reino es ser el servidor de todos. Todo está al revés, de adentro hacia afuera. Para tener éxito en el Reino, debe estar preparado para ver las cosas de una manera nueva, para permitir que la historia cambie la forma en que ve y entiende todo. Los narradores de cuentos y los habitantes de cuentos saben besar a las ranas de tal manera que ven a algunos príncipes liberados de ellas. La vida del príncipe está ahí; solo necesita darle un beso para desbloquear el poder. Al final, simplemente no debería confiar en los llamados campeones del Reino que no tienen verrugas en sus labios, o no crían patitos feos para ganarse la vida. No son de fiar. Me pregunto, ¿ha besado algunas ranas últimamente? Únase a la historia y deje que su vida se haga completa y se transforme. Créame, a medida que aprenda la historia, disfrutará besando ranas a tiempo. Comprender quiénes somos y qué hemos sido llamados a ser y hacer en la vida exige que descubramos lo que Dios está haciendo. En el próximo capítulo discutiremos cómo esta magnífica historia de Dios sale en el lenguaje de la inversión , el pulso principal del Reino de Dios en la enseñanza y el ministerio de Jesús de Nazaret.