Consiga Pretender

116 • ¡Consiga pretender!

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, [2] en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. ~ Hebreos 1:1-2 Deje que esta discusión sea suficiente para decir que la Biblia, a través de su descripción de los diversos oficios del ministerio y, sobre todo, en la persona y obra de Jesús, muestra el ministerio y el llamado como un tipo de representación, para ser seleccionado para estar en el lugar de otro, cumplir con los deberes asignados y ejercer los derechos y privilegios de un representante. Aplicado a todos nosotros, cada uno de nosotros está llamado a hablar y actuar con la autoridad de Cristo en nombre de sus intereses y reputación. Sorprendentemente, cada uno de nosotros que se aferra a Cristo en la fe ha sido llamado a vivir como sus propios embajadores en el mundo, ¡literalmente actuando como sus agentes (¡y no tan secretos!) del Rey y su Reino! “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:14-16).

Cada discípulo es un embajador de Jesucristo: Todos, en todas partes, todo el tiempo

El desafío de representar a Cristo como su embajador es un objetivo formativo en la vida de cada persona llamada por Dios a la salvación. Independientemente de sus antecedentes o capacitación, independientemente de su historia o experiencia, ahora que ha venido a Jesús, ha sido llamado a representar sus