Consiga Pretender

Capítulo 5: Representando • 121

acompañada de los recursos necesarios para realizar el trabajo. Esto puede involucrar una variedad de cosas: capacitación, dones, apoyo y ayuda, especialmente mentoría y entrenamiento. Piense de nuevo en Pablo y en su retiro a Arabia inmediatamente después de su conversión (Gá. 1:13-24). Después de perseguir violentamente a la iglesia, Dios lo apartó para una obra, una misión específica para alcanzar a los gentiles con el Evangelio. Pablo no fue a Jerusalén a coquetear con los apóstoles. Más bien, fue a Arabia y regresó a Damasco. Tres años después fue a Jerusalén y vio a Pedro y a Santiago. Su punto era claro: el que había trabajado poderosamente en ellos para hacer su trabajo, estaba trabajando poderosamente en él para hacer el suyo. Sea lo que sea lo que Dios tiene para que haga, ¡él le proporcionará todas las puertas abiertas, dinero, apoyo, consejo y dirección que necesitará para hacerlo! Todo lo que necesita para cumplir la voluntad de Dios se le proporcionará cuando confíe en él (“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”, Fil. 4:19). Dios no le pedirá que lo represente en algo que no le da la fuerza para cumplir su voluntad. Principio 3: La encomienda Esto implica que un representante esté dotado de la autoridad y el poder para actuar en nombre del enviador. Este es claramente el caso de la autoridad hoy. ¿Por qué una mujer oficial de 135 libras puede detener todo el tráfico de vehículos en una concurrida carretera de seis carriles durante la hora pico, con solo el movimiento de sus brazos? Ella es la representante de la municipalidad, el estado o el gobierno federal. Como agente del gobierno, se le ha otorgado la autoridad como su representante para ordenar la obediencia en ciertas situaciones y condiciones. Su tamaño y fuerza no es el problema; es el tamaño y la fuerza de la autoridad de gobierno que ella representa lo que marca la diferencia en hacer cumplir la voluntad de la autoridad.