Consiga Pretender

126 • ¡Consiga pretender!

ante el tribunal de Cristo. [11] Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. [12] De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. ~ Romanos 14:10-12 Cada uno de nosotros recibe un llamado y una misión específicos, con recursos y dones dados para que podamos glorificar a Dios en nuestro trabajo. Jesús evaluará la calidad de nuestras obras, no para condenarnos, sino para recompensarnos por el servicio fiel que hemos hecho por él, en su nombre y honor. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. [3] Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. [4] Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. [5] Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios [itálicas mías]. Principio 6: La recompensa Cada representante es reconocido y recompensado sobre la base de su fiel servicio y obediencia al enviador, y el cumplimiento de su tarea. Este principio final está íntimamente relacionado con el principio de revisión anterior. Los resultados que un representante logró son revisados, y cuando se ha comprobado que son fieles, a menudo son reconocidos públicamente. El remitente admite y reconoce el comportamiento, la conducta y el producto de las acciones del representante, y la recompensa y el reconocimiento corresponden al nivel de obediencia fiel a la tarea. ~ 1 Corintios 4:2-5