Consiga Pretender

Capítulo 6: El factor Oikos • 137

“¡No te dejes vacilar por otros! “Todos tienen un juego, y si no te cuidas, ¡te lo jugarán a ti!” Nuestro mundo está dramáticamente fracturado hoy. Muchas naciones y regiones son abiertamente hostiles al evangelio, y se niegan a dejar que los misioneros y evangelistas hagan la obra de Cristo en sus países y provincias. Es difícil (y puede ser peligroso) cruzar las barreras de raza, género, cultura, clase y etnia dentro de muchos vecindarios, que miran a los “extraños” con gran sospecha y desconfianza. Nuestros vecindarios urbanos también dificultan la penetración de nuevas redes de relaciones. Nuestras unidades familiares tienden a estar rotas y desarticuladas, nuestra situación económica está desatendida y poco desarrollada, y muchos de nuestros residentes sufren de alienación y soledad. Muchas de las comunidades urbanas pobres están plagadas de violencia y delincuencia, con problemas con las relaciones con la policía y el cumplimiento de la ley, y muchos hogares están atrapados en el sistema de los tribunales, las cárceles y la ley. Agregue a eso el sentido general de desesperación y desconfianza, y tiene una receta perfecta para las comunidades que probablemente no escuchen o se relacionen con extraños por cualquier razón, y mucho menos para los problemas de “la iglesia”. Como embajadores de Cristo y su Reino, la pregunta para usted y para mí siempre será la misma. ¿Cómo nos conectamos con la gente en su propio entorno con credibilidad y apertura, cuando el entorno general donde vivimos y trabajamos juntos está saturado de desconfianza, miedo y alienación? Creo que el Señor nos ha dado una solución, una respuesta sólida que podemos seguir, que fue significativa en los tiempos de los apóstoles y puede serlo también hoy. ¡Podemos compartir las buenas nuevas de la vida con otros, ya que nos relacionamos naturalmente con las personas a través de las redes de oikos que ya tenemos con nuestros amigos, vecinos, socios y familiares !