Consiga Pretender

78 • ¡Consiga pretender!

Esta experiencia del shalom del Reino eterno de Dios tiene lugar en medio de una guerra espiritual viciosa (Ef. 6:10-18), donde nuestros enemigos externos, internos e infernales (es decir, el mundo, la carne y el diablo respectivamente) resisten al Reino de Dios en todos los aspectos (1 Pe. 5:8). Anunciamos las buenas nuevas del reinado de Dios ( evangelion ) en el Evangelio mientras peleamos la buena batalla de la fe, resistiendo al diablo y desafiando a las potencias mundiales que buscan hacernos neutrales e indefensos. Estamos invitados a participar en la vida del Reino del “Ya/Pero todavía no”, y debemos luchar hasta que el premio sea nuestro (Fil. 3:11-14). Estamos destinados a ser la Iglesia militante hoy. Pronto, nos convertiremos en la Iglesia triunfante . Pero no lo lograremos sin luchar. La iglesia es central para el plan de Dios y, por lo tanto, importante para mi propia vida e identidad. No puedo convertirme en lo que debo ser sin ella. Ella tiene un papel muy importante que desempeñar, tanto en el plan de Dios como en el cumplimiento de mi propósito en Cristo. No puedo convertirme en el hombre de Dios sin ella. Consiga pretender: La iglesia es su madre y su hogar ¿Cree que es posible entender quién es y qué está llamado a hacer si ignora la enseñanza bíblica sobre la Iglesia, y su lugar y ministerio en el mundo? No lo creo. Todo seguidor de Cristo debe comenzar a luchar con el significado de su vida en el contexto de lo que Dios está haciendo en el mundo para reunir a un pueblo para sí mismo. ¿Puedo ignorar mi lugar en ella, la Iglesia, y aún así entender mi lugar y mi parte en el plan de Dios, el Reino? No, no puedo. El llamado de Dios a mí por salvación personal y ministerio implica la demostración de la vida del Reino en mi lealtad a su pueblo. No puedo aceptar su salvación y rechazar a su gente. Debo recibir mi llamado a vivir como un fiel seguidor