Conversion y Llamado, Guia del Mentor, MG01

C O N V E R S I Ó N Y L L A M A D O

/ 3 3

Resumen de conceptos importantes

Esta lección se concentra en aspectos cruciales del poder creativo de la Palabra de Dios; objetivamente en la creación del universo, y subjetivamente en la creación de la nueva vida espiritual en el corazón del creyente. En todo sentido, tener noción de la Palabra de Dios es muy importante para entender la obra de Dios en el mundo y a través de toda la historia humana. Las Sagradas Escrituras son la eterna y viviente Palabra de Dios. Ellas están saturadas de la esencia misma de Dios, por Su propia inspiración y por la forma en que además se identifican directamente con la persona y obra de Dios. Debido a que las Escrituras están íntimamente asociadas a la persona y obra de Dios, ellas son completamente confiables y tienen toda autoridad respecto a cualquier asunto de fe, en todo lo que afirman y proclaman ser verdadero. El universo entero y toda la vida contenida en él, fue creado “ex nihilo” (es decir, de la nada), por medio del poder vivificante de la Palabra de Dios, es decir, por las palabras que pronunció en el momento de la creación. Además, Dios Todopoderoso creó todas las cosas por medio de la Palabra viviente, la cual es Jesucristo (Juan 1.1-3; Colosenses 1.16). Las Escrituras son la Palabra “enunciada” de Dios, inspiradas por el Espíritu; e incluye tanto al Antiguo Testamento (las Escrituras Hebreas) como al Nuevo Testamento (las Escrituras Cristianas). Dios se identifica completamente con la Palabra Personal de Dios en Jesucristo, a través de quien Dios se revela al mundo y lo redime, y por quien restaurará el universo bajo Su dominio de justicia. La Palabra de Dios, cuyo autor es el Espíritu Santo, es el instrumento clave por el cual es creada la nueva vida en aquellos que creen en Jesús. El mensaje del evangelio es la semilla espiritual que nos hace nacer de nuevo (Juan 3.3-7). La señal auténtica del verdadero discipulado en Cristo es permanecer y continuar en la Palabra de Jesús, la cual libera a todo el que cree. Dios le ha otorgado el Espíritu Santo a cada creyente, a fin de que podamos entender y asimilar el significado de las Escrituras que Él ha inspirado (1 Corintios 2.9-16, compárese con 2 Pedro 1.21-22). El Espíritu Santo nos enseña que el mayor propósito del mundo creado es glorificar al Dios Todopoderoso (Isaías 43.7; Proverbios 16.4; 1 Corintios 10.31). Las Escrituras, la Palabra que crea, nos permiten glorificar a Dios por el Espíritu mientras vivimos bajo Su señorío.

Página 176 10

1

Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online