Conversion y Llamado, Guia del Mentor, MG01

C O N V E R S I Ó N Y L L A M A D O

/ 6 1

Resumen de conceptos importantes

Esta lección se ha enfocado en la habilidad de la Palabra de Dios para producir convicción en sus diferentes niveles, los cuales nos llevan a una más profunda y rica relación con Dios por medio de Jesucristo. La Palabra de Dios nos convence de pecado, de justicia, de juicio y de la verdad. La Palabra es el instrumento que el Espíritu Santo usa para convencer al mundo de pecado, de justicia, y de juicio. Las Escrituras enseñan que el pecado incluye todo lo que está fuera del orden del carácter, ley y voluntad perfectos de Dios. El pecado y sus efectos alcanzan a toda la humanidad, por lo que es universal en alcance y corrupto en su carácter. La Ley moral de Dios, como parte significativa de la Palabra de Dios, nos convence de pecado, revelando la distancia que existe entre nuestras acciones y la responsabilidad moral que implican las demandas santas de Dios. La Palabra de Dios convence de justicia. Primero revela nuestra incapacidad para guardar la Ley de Dios, segundo, nos atestigua de lo que Dios hizo por medio de la muerte y resurrección de Jesús para justificarnos. La Palabra de Dios convence de juicio, detallando exacta y poderosamente el intento de Dios en juzgar a toda la humanidad, tanto a vivos como a muertos, de acuerdo a sus obras. En la consumación de los tiempos, Dios también juzgará a Israel y las naciones, la Iglesia, Satanás y sus ángeles, y a todo los impíos muertos. Al estar conectada íntimamente con Dios a través de Jesucristo, la Palabra de Dios produce convicción respecto a la naturaleza de la verdad, es decir, lo que es verdadero de Dios, Su obra en el mundo, y el destino y propósito de la humanidad. Jesucristo mismo es el tema central y el móvil principal de las Escrituras, el cumplimiento del sistema sacrificial del Antiguo Testamento, y único revelador de la gloria del trino Dios invisible. El plan del reino de Dios es revelado en la Escritura por medio del fiel pacto de promesa de Dios a Abraham, y Su consumación en la persona de Jesucristo. La Palabra de Dios nos convence de la verdad sobre Sus planes para apartar a un pueblo de entre todas las familias de la tierra para Él mismo, por medio de Jesucristo. La integridad de la Palabra de Dios está firmemente sostenida por la integridad de los mensajeros de Dios, los profetas y los apóstoles, a quienes se les fue dada la responsabilidad de representar y hablar del plan y la persona de Dios.

Página 183 15

2

Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online