Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Libro de notas del estudiante (Spanish Cornerstone Student Workbook)

LECCIÓN 3 | DIOS EL HIJO: JESÚS, EL MESÍAS Y SEÑOR DE TODO – ÉL MURIÓ / 219

Dios el Hijo Jesús, el Mesías y Señor de Todo – Él Murió

LECCIÓN 3

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¡Bienvenido en el poderoso nombre de Jesucristo! Después de leer, estudiar, discutir y aplicar lo tratado en esta lección, usted estará apto para: • Expresar a través de las Escrituras y ejemplos concretos, la importancia de la humillación de Jesucristo, es decir, su descenso como persona, dejando atrás la gloria divina al venir a la tierra a morir por nosotros. • Ilustrar y señalar las características más importantes de la humillación de Jesús en su encarnación, su vida y ministerio. • Elaborar a través de las Escrituras y por medio de razonamientos claros cómo la humillación de Jesús se revela específicamente en su muerte. • Desarrollar algunas perspectivas históricas fundamentales de la muerte de Jesús y cómo éstas nos permiten entender las bendiciones recibidas a través de la muerte de nuestro Señor por la humanidad. • Ver que estas perspectivas incluyen su muerte como expiación, como propiciación por nuestros pecados, como sacrificio sustituto en nuestro lugar, además de la victoria sobre el diablo y la muerte y la reconciliación entre Dios y la humanidad. • Entender cómo El Credo Niceno inequívocamente confiesa que Jesucristo murió y fue enterrado, significando esto la culminación de su humillación sobre la tierra y su descenso de su gloria preexistente en los cielos. La iniquidad de todos nosotros Is. 53:1-12 – ¿Quién ha creído a nuestro mensaje y a quién se le ha revelado el poder del Señor? [2] Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable. [3] Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos. [4] Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por

Objetivos de la lección

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T eolog í a y É t i ca

Devocional página 122 & 2