Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Libro de notas del estudiante (Spanish Cornerstone Student Workbook)
264 / CURRÍCULO PILAR FUNDAMENTAL LIBRO DE NOTAS DEL ESTUDIANTE
y cuidador, un protector y guardián, y un líder del rebaño de Dios. Es difícil imaginar un regalo más maravilloso para una asamblea o grupo de asambleas que un liderazgo piadoso, semejante a Cristo, verdaderos pastores que guardan y protegen el rebaño de Dios. Que Dios use este estudio para inspirarlo a nutrir y cuidar a su pueblo, a emular al Buen Pastor que dio su vida por sus ovejas. Demostramos nuestra devoción a nuestro Salvador al practicar una clase de liderazgo que honra y glorifica a nuestro Señor y edifica a su pueblo. Nuestra tercera lección, Practicando el liderazgo cristiano: Dirigiendo una adoración eficaz considera que la idea de la representación del Señor Jesús es fundamental para practicar todas las dimensiones del liderazgo cristiano como sus agentes y siervos. En estrecha relación con esta importante idea, también consideraremos detenidamente el papel de ministrar la Palabra y el sacramento entre el pueblo de Dios. ¡Qué aventura es servir al Dios vivo cuidando de su querido pueblo! El ministerio de la Palabra de Dios se encuentra en el corazón del ministerio de equipamiento. Pablo les dice a los efesios que Dios ha dado a la Iglesia apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros a fin de que puedan equipar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-12). No hay precedente para ver una iglesia como teniendo un solo ministro: como creyentes nos aferramos al sacerdocio universal de los creyentes (1 Pe. 2:8-9), en el ministerio universal de los dones del Espíritu (1 Cor. 12:1-11), y el funcionamiento universal de los miembros del cuerpo de Cristo (Romanos 12:3-8). En nuestra cuarta lección, El ministerio facultativo: El ministerio de la proclamación , describiremos los tres pasos para planificar, entregar y dar seguimiento a la Palabra predicada. Como comunicadores de la Palabra de Dios, primero debemos establecer contacto con los oyentes, comunicar el contenido de la Palabra de manera clara y audaz, y hacer conexiones con la verdad del mensaje y la vida de la audiencia, proclamando todo en dependencia del Espíritu Santo. Una revolución puede ocurrir en el ministerio urbano cuando hombres y mujeres dotados y disponibles ministran la Palabra de Dios de tal manera que levanten una nueva generación de obreros en la ciudad - aquellos que puedan cuidar de los heridos, compartir la verdad de Dios, y declarar el Reino a sus vecinos. Su papel en este ministerio es urgente y necesario. ¡Que Dios bendiga sus esfuerzos mientras busca mejorar su capacidad para conocer, predicar y enseñar la Palabra viva de verdad de Dios!
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