Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Libro de notas del estudiante (Spanish Cornerstone Student Workbook)

LECCIÓN 4 | EL MINISTERIO FACULTATIVO: EL MINISTERIO DE PROCLAMACIÓN / 335

El Ministerio Facultativo El Ministerio de Proclamación – Kerygma

LECCIÓN 4

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Objetivos de la lección

¡Bienvenido en el poderoso nombre de Jesucristo! Después de leer, estudiar, discutir y aplicar lo tratado en esta lección, usted estará apto para: • Nombrar los tres escalones más importantes de la predicación: la planificación, la entrega del contenido y la conexión con la audiencia a través de la Palabra predicada. • Exhibir las maneras de establecer contacto con los oyentes; nuestra capacidad de sacar a luz los distintos asuntos, intereses, ideas o experiencias que resuenan en la vida actual de la audiencia, lo cual puede impulsarnos hacia el contenido de la predicación. • Elaborar una lista con las principales características acerca de cómo, al utilizar nuestras palabras, la audiencia debería ver, a través de sus ojos espirituales, una imagen que les describiera la temática (no se trata meramente de contarles de la misma), sino que los mensajes enfocados en Cristo y su Reino pueden llevarse a cabo usando imágenes bíblicas, símbolos e historias, siendo todo organizado de manera clara y sencilla. • Explicar cómo el uso de la liturgia y el calendario de la Iglesia nos permiten recontarle a la audiencia acerca de la vida y obra de Jesús y por lo tanto, dar un repaso anual sobre todo el consejo de Dios a través de Su vida. • Ser cada día más hábiles en conectar nuestra predicación con la audiencia, invitándoles a responder de manera específica y particular, ayudándoles a comprender su condición espiritual ante Dios, realizando apelaciones claras e invitaciones osadas que dirijan al arrepentimiento y al cambio, y aprendiendo a reaccionar de buena manera ante las variadas respuestas recibidas desde la audiencia. Un enemigo distinto 2 Co. 4:1-7 – Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. [2] Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. [3] Porque

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M i n i s t e r i o C r i s t i ano

Devocional página 165 & 2