Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Libro de notas del estudiante (Spanish Cornerstone Student Workbook)

370 / CURRÍCULO PILAR FUNDAMENTAL LIBRO DE NOTAS DEL ESTUDIANTE

Ef. 5:25-27 – Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, [26] para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, [27] a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. De acuerdo a este texto, el amor que un marido tiene por su esposa debe ser modelado según el amor que Jesús tiene por su pueblo. Aún más, el corazón y la meta de todo el ministerio apostólico debería ser la preparación del pueblo de Dios para la ceremonia y unión que viene: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo” (2 Co. 11:2). Cristo está edificando su Iglesia, su sagrada compañía de discípulos de todas las épocas, lugares, y tiempos, a quienes Él personalmente compró para sí mismo, y que le servirán a Él, sin que ni aun las puertas del infierno sean capaces de dominar su ataque (Mt. 16:15-19). Cualquiera de nosotros que haya asistido a una boda sabe la diferencia entre la novia como normalmente es a cómo ella es adornada el día de la boda. Similarmente, Dios está preparando una novia para su Hijo, un pueblo, una asamblea divina que para siempre estará a su lado y que reinará con Él en el Reino venidero. Lo anterior simplifica y facilita entender la función de la misión: la tarea de la misión es reunir las almas que restan para Cristo, de completar el número que le ha sido dado a Él por su Padre (Jn. 6:44). Dicho claramente, no puede haber salvación aparte del pueblo de Dios en el cuerpo de Cristo. Si no hay Iglesia, no puede haber cristianismo, ni salvación, ni esperanza para este mundo. Una versión urbanizada de una frase del gran padre latino, Cipriano, lo hace aún más claro: “Si la Iglesia no es tu mamá, entonces Dios no es tu papá”. ¡Sí, y amén! Como creyentes se nos ha hecho parte del gran misterio de la esperanza de compartir la eternidad y el Reino con nuestro novio, quien también es nuestro Salvador y Señor, el Señor Jesucristo. La manera mediante la cual llegamos a reconocer nuestra conexión con Él no es aparte de la Iglesia, sino más bien, como una parte de ella, como un miembro de la Iglesia de Dios en Jesús. Desafortunadamente, algunas personas nunca van a la iglesia excepto para su bautismo, su boda y su funeral, o, como alguien diría, cuando ellos son mojados, emparejados, y despachados . Enmi mente, ningún cristiano informado y bíblico puede reclamar intimidad con Dios y negar e ignorar la Iglesia; tal persona está confundida, a lo menos y tal vez no sea cristiano, que sería lo peor. Ser cristiano es ser miembro de la novia de Cristo, y ser una parte del romance divino. En un sentido, el “dos siendo uno” ocurrirá en la

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