Dios el Espiritu Santo, Guia del Mentor, MG14

D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O

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3. La adopción nos recuerda que la salvación siempre involucra el ser parte de la Iglesia de Dios. La salvación literalmente implica ser parte de una familia a la cual llamamos “Iglesia”.

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a. Cuando somos adoptados por Dios, existe un cambio de identidad en nuestra familia. El apóstol Pablo escribió que la Iglesia es, de hecho, el hogar de Dios (1 Ti. 3.15; Ef. 2.19-20).

Conocimiento del ministerio El pertenecer a la Iglesia marca una

diferencia. Los nuevos convertidos deben ser enseñados a atesorar tiempo con la familia. El pertenecer a la Iglesia es cuantitativamente diferente a pertenecer a cualquier otra institución.

b. Los hijos adoptados naturalmente desean estar en la casa de su Padre con sus hermanos y hermanas (Hechos 2.42; Heb. 2.11-13; 10.25).

c. Versículo clave: Ef. 2.19-20

4. La adopción nos da acceso íntimo a Dios – el ser miembro de la familia de Dios le da a una persona derechos y responsabilidades.

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a. A través de la adopción ganamos el derecho de llamar a Dios “Abba” (Marcos 14.36; Ro. 8.14-17; Ro. 8.29) el cual es un término personal, íntimo que significa “papito” o “papá”.

b. Como hijos adoptados, Dios nos muestra sus planes; y se nos revela asimismo de una manera única, ya que pertenecemos a su familia (1 Co. 2.12-13; Ro. 8.32).

c. La disciplina de Dios manifiesta nuestra posición al ser adoptados como hijos e hijas, para ser perfeccionados (mire Heb. 12.5-11).

d. Versículo clave: Ro. 8.14-18