Dios el Padre, Guia del Mentor, MG06

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D I O S E L P A D R E

Dios del hombre blanco

Muchas personas creen hoy que la fe cristiana es una tradición religiosa que ha sido formada y determinada por la cultura europea, que fue creada por los blancos para la gente blanca. No es difícil ver cómo es que obtienen tal noción: la tradición cristiana tiene que ver con las culturas europeas, con la mayor parte de las liturgias, expresiones artísticas, y fuentes escritas que tienen raíces europeas, y Dios siempre está asociado con naciones de Occidente, más que las del “Sur” u “Oriente”. De hecho, muchos terminan rechazando el cristianismo porque confunden la fe en el Padre Todopoderoso con la cultura y estilo de vida euroamericana. Si encontrara a alguien que dice que el Dios del cristianismo parece favorecer a los pueblos blancos del mundo, y que no ha atendido al clamor de los pueblos de color durante la historia, ¿cómo respondería? ¿Las doctrinas de la providencia de Dios, preservación y su gobierno, vierten alguna luz para mostrar que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo no es un Dios de blancos? Dios, el Padre Todopoderoso, es el Dios de la providencia, el Señor soberano que es la Fuente y el Sustentador de todas las cosas, el cual preserva y gobierna todas las cosas con su sabiduría. Todas las cosas existen por virtud de su voluntad como Hacedor de todo, y todas las cosas llevarán gloria a su nombre, que es la única intención unificadora de toda existencia en todas partes. La “providencia de Dios” se refiere al hecho que “Dios obra su soberana voluntad en el universo, por lo cual todos los acontecimientos están dispuestos por Él para cumplir sus propósitos para sí mismo y para su creación para bien”. La “Preservación” se refiere al hecho de que todas las cosas existen y se mantienen unidas en virtud del cuidado y la provisión soberana de Dios, y su “gobierno” se refiere a la verdad que Dios es soberano sobre todo el universo, y posee toda autoridad para hacer con la creación lo que Él disponga, y que restaurará toda la creación en la Segunda Venida de Cristo. Independientemente de las teorías en cuanto a los orígenes del universo, nadie ni nada puede reclamar alguna clase de independencia de Dios como la fuente de toda existencia. El entender en forma adecuada la providencia de Dios resuelve algunos errores modernos de la filosofía y la teología, a saber, el panteísmo, deísmo, fatalismo, y la probabilidad.

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Reafirmación de la tesis de la lección

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