El Antiguo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW09

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E L A N T I G U O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

viviente, Cristo Jesús era un Espíritu vivificante. En Adán todos mueren, pero en Cristo todos son hechos vivos y así como Adán generó el orgullo y la desobediencia en el mundo, Cristo, a través de su justicia, es la fuente de la justicia que justifica a todos aquellos que creen en Él. • José, el redentor de su parentela, es quizás el personaje del AT más fructífero y “preciso” de Jesús. De modo que en forma maravillosa y conmovedora, la experiencia de José se enlaza y se une con la vida y ministerio de Jesucristo. • La vida de José coincide casi en su totalidad con la experiencia del Mesías. Él fue amado por su padre, enviado por su padre para servir a su parentela, odiado por sus hermanos quienes tramaron matarlo, rechazado por sus hermanos “la primera vez” y vendido por “dinero ensangrentado” (piezas de plata). Es más, José (al igual que Cristo) estuvo en prisión con dos criminales (uno “murió” y el otro “vivió”), fue tenido por muerto por un largo tiempo pero vivió “como uno entre los gentiles”. José, al igual que el Mesías, fue sacado del calabozo y puesto en un lugar de autoridad y poder, tomando una esposa gentil. Finalmente, como Cristo, él dio todo honor al rey entregando toda la gloria y tesoros en las manos del rey, llevó a su gente al arrepentimiento y conocimiento propio, fue reconciliado con su familia y recibido nuevamente en comunión con ellos, siendo reconocido como el salvador y gobernador de su pueblo. • Josué, el capitán de los ejércitos del Señor, es un tipo de Cristo en el AT, cuya guerra espiritual se asemeja al papel del Mesías como guerrero de Dios. • Los eventos y acontecimientos en la vida de Josué se unen en muchas maneras con la vida del Mesías. El nombre Josué es muy similar al de Jesús (Josué=Jehová es salvación; Jesús=Jehová salva), fue escogido por Dios para guiar al pueblo a la Tierra Prometida. Él mantuvo el compromiso absoluto de destruir completamente a los enemigos de Dios en Canaán, estando acompañado por la presencia del Señor a través de varias manifestaciones especiales en su lucha contra Sus enemigos. Al igual que el Mesías, Josué se subordinó a la guía de Dios, dejando atrás su propia voluntad, su guerra estuvo arraigada a una fuerte relación con Jehová, guiando personalmente al pueblo de Dios en la batalla, peleando junto a ellos en el combate contra los enemigos de Dios. Josué obtuvo la victoria completa, dividiendo el botín entre aquellos que pelearon junto a él en el campo de batalla.

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