El Antiguo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW09

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E L A N T I G U O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

¿Cuál es el propósito de todo el material del AT y cómo se relaciona con nuestras vidas en la actualidad? Esta pregunta se repite constantemente en las iglesias a través de muchos pastores en todo el país. Pocos cristianos parecen ser alfabetizados en los materiales voluminosos del AT, y muy pocos parecen capaces de obtener de estos materiales algo positivo para aplicar en sus vidas. Mientras muchos parecen simplemente respetar el AT, no es fácil encontrar personas dedicadas a estudiar el texto obedeciendo el mandamiento de Josué 1.8: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. Incluso las promesas categóricas de Jehová para aquel que se dedica a la meditación de la Ley del Señor, no parece incentivar a los creyentes a un nuevo interés por dominar el AT. ¿Cuál es la razón de la falta de compromiso con la Biblia hebrea? Quizás sean muchas. “El AT es una biblioteca demasiado grande para dominar”. “El AT está lleno de metáforas, símbolos, alegorías, parábolas e imágenes extrañas que sólo un experto puede comprender”. “No imagino cómo podría tener tiempo para este tipo de estudio”. “¿Cómo encontraría alguien la manera de leer y dominar todo el contenido del AT?” En este tipo de respuestas, se nota la permanencia de un silencio aterrador e ignorancia misteriosa en nuestras iglesias, en lo referente a la mayor parte del AT. Puede ser argumentado, sin embargo, que nuestro AT era la Biblia de Jesús y los apóstoles, la Palabra querida de Dios, la cual no podía estar desligada de Jesucristo (Juan 10.35), para Pedro ésta era la palabra que vive y habita por siempre (1 Pe. 1.25) y para Pablo es la Palabra inspirada por Dios para preparar al creyente para toda buena obra (2 Ti. 3.17). ¡En efecto, la Palabra que consoló el corazón de Jesús y el de los apóstoles era nuestro Antiguo Testamento! La instrucción de Pablo a los Corintios es instructiva para nuestro estudio y aplicación del AT. Pablo enumeró los incidentes ocurridos cuando Dios liberó al pueblo de Israel en el Éxodo, aludiendo al “bautismo” de Moisés, el pueblo de Israel pasando por el Mar Rojo, y la bebida espiritual que recibieron de Dios, “de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo” (1 Corintios 10.4). Él instruyó a los ex-paganos corintios con el AT, exhortándolos a través de la analogía entre los israelitas fríos y los corintios obstinados. Les advirtió de los peligros de la idolatría, exhortándolos a no seguir el ejemplo de Israel, quien debido a su desobediencia e inmoralidad sexual perdió veintitrés mil en un sólo día. Pablo hizo un recuento de la desobediencia de los israelitas y de las pruebas del Señor, advirtiéndoles a los corintios que no pusieran a prueba a Cristo, ni se quejaran al igual que el pueblo de Israel, no fuera que sufrieran el mismo destino, es decir, ser destruidos por

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