El Ministerio Facultativo, Guia del Mentor, MG15
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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O
Dotado pero poco sumiso
En una creciente iglesia urbana, el pastor cuenta con un número de maestros excelentes que perfeccionan a los santos para la obra del ministerio. A través de un efectivo trabajo, Dios está levantando un número significativo de siervos con dones orientados a cuidar a los miembros de la congregación, además de estar disponibles para iniciar nuevos ministerios alrededor de la ciudad y el mundo. Uno de ellos es un maestro brillante, claro y bíblico. A causa de que está absolutamente convencido que su enseñanza es correcta, es casi imposible opinar contrario a él. Francamente, en muchas situaciones es muy agresivo y duro, a causa de que él cree que su postura es la correcta, por ende, se hace muy difícil trabajar en conjunto con este maestro. Este miembro es uno de los mejores maestros que el pastor haya visto jamás, pero a causa de su incapacidad para dialogar con los demás acerca de sus opiniones, el pastor está pensando en relevarlo de su tarea. ¿Qué consejo le daría al pastor para resolver este asunto con este maestro quien aparentemente no es enseñable, no sumiso, o ambos? Uno de los maestros en su congregación tiene un éxito tremendo en el ministerio de enseñanza. Cuando enseña en la iglesia, el número de asistentes desborda el salón. Y sin importar el tema que enfoque a nivel doctrinal, es espiritualmente elevado, tiene raíces bíblicas y está centrado en Cristo. Sin embargo, en algunas temáticas especificas su enseñanza parece estar un poco “descentrada”. Por ejemplo, al enseñar sobre Efesios 5 acerca de la sumisión en la familia, alegó con osadía que la sumisión de la esposa al marido en el hogar cristiano es absoluta. Dijo que la esposa debe someterse a todo lo que el marido demande, sabiendo que Dios pedirá cuentas acerca de la forma en la cual el marido use o abuse de su autoridad. La esposa solamente debe someterse sin reservas a todo lo que él sugiera, así como dice en Efesios 5.24: “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas estén sujetas a sus maridos en todo ”. Esa enseñanza ha provocado una gran discusión y alguna disensión en la iglesia. El papel que usted tiene como pastor es monitorear la enseñanza dada en la iglesia y asegurarse que la misma no contradiga la enseñanza general de las Escrituras. ¿Cómo manejaría esta situación? ¿Los comienzos de una herejía?
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