El Ministerio Facultativo, Guia del Mentor, MG15

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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O

1. Una predicación sólida protege al pueblo de Dios de errores y de falsos profetas, Hch. 20.28-30.

2. Una predicación sólida alimenta al pueblo de Dios y le capacita para obedecer Sus mandatos, Hch. 20.32.

3. Una predicación sólida provee un entendimiento profundo e iluminación en cuanto a la voluntad de Dios, ayudando a Su pueblo a entender la guía de Dios.

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E. El llamado a predicar contiene en sí mismo la dirección de Dios: Dios envía a Sus predicadores y profetas a lugares y pueblos que Él ha escogido.

1. Dios envió a su siervo Moisés a Faraón para que hablara Su palabra en Su representación, Ex. 3.10.

2. Dios envió a Jonás (en contra a su voluntad) a ir y proclamar arrepentimiento a los habitantes de Nínive, Jon. 1.2.

3. Dios determina dónde sus predicadores y profetas son enviados; Él no se basa en la conveniencia, los gustos, o los deseos de la persona enviada.

a. La predicación consiste en ir a los lugares y a las personas que Dios quiere que se vaya, Is. 6.8-10.

b. No discuta el llamado del Señor; si Él le ha llamado a predicar Su palabra y proclamar Su mensaje, su mejor opción es decir: sí, Ex. 4.10-13.