El Ministerio Facultativo, Guia del Mentor, MG15

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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O

A. Sosténga el espejo constantemente (hacedor de la Palabra), Santiago 1.22-25.

Predicación como una compulsión divina

Una característica en la predicación del NT es el sentido de compulsión divina. Marcos 1.38 dice que Jesús no retornó a lugares donde sólo se lugares donde tuviera la oportunidad de predicar —‘porque para esto he venido’. Pedro y Juan contestan a las restricciones del Sanedrín con la declaración, ‘porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído’ (Hch. 4.20). ‘Ay de mí, si no anunciare el evangelio’, exclama el apóstol Pablo (1 Co. 9.16). Ese sentido de compulsión es el sine qua non de una verdadera predicación. La predicación no es sólo la presentación de verdades moralmente neutrales: es Dios mismo quebrantando y confrontando al hombre para que tome una decisión. Esa clase de predicación enfrenta oposición. En 2 Co. 11.23–28 Pablo hace una lista de sus sufrimientos a causa del evangelio. ~ R. H. Mounce. “Preaching”. The New Bible Dictionary . D. R. W. Wood, ed. 3rd ed. Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1996. p. 951. esperaba su poder sanador sino a otros

1. Vaya directamente al punto que su mensaje y las Escrituras quieren comunicar.

2. Sea afilado y claro acerca del punto que debe señalar.

3. Hable acerca de las posibles y variadas respuestas a una verdad bíblica y las consecuencias en cada caso.

a. Advierta a las personas las consecuencias de ignorar la Palabra de Dios.

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b. Anime a las personas con las bendiciones que recibirá si responde a la Palabra de Dios.

4. Solicite expresiones de fe y evidencias radicales de obediencia.

B. Realice una apelación clara.

1. Apele al corazón: pregunte a sus oyentes cuál es la posición en que ellos están con respecto al mensaje.

2. Apele a la mente: pregunte a sus oyentes si creen en el mensaje de la Palabra de Dios.

3. Apele a la voluntad: pregunte a sus oyentes qué harán concretamente con el mensaje que han recibido.