El Ministerio Facultativo, Libro De Notas Del Estudiante, SW15

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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O

ministerios cómo la Palabra de Dios se internaliza en las personas, tanto en aquellos que son salvos como en los perdidos, maduros e inmaduros? 7. ¿Qué papel tiene el ministerio intercesor del Espíritu Santo cuando enseñamos a otros? ¿Por qué es tan importante su iluminación y unción para que sea posible comprender la Palabra de Dios y aplicarla en nuestras vidas ? 8. ¿Qué clase de resultados podemos esperar si permitimos que el Espíritu Santo supervise todo el proceso del ministerio de enseñanza, desde la preparación de las lecciones hasta sus aplicaciones? ¿Por qué nunca debemos confiar en nuestra propia fortaleza y poder para cambiar las vidas de nuestros alumnos? Explique basándose en el pasaje de 1 Co. 2.9-16.

El Ministerio de Enseñanza: Didache (Parte 2)

Segmento 2: Contacto, Contenido y Conexión en el ministerio de enseñanza

Rev. Dr. Don L. Davis

Una enseñanza efectiva tiene tres pasos esenciales: planificar, entregar el contenido y conectarse con la audiencia a través de la Palabra compartida (establecemos contacto con la situación de nuestra audiencia, comunicamos el contenido de la Palabra de Dios claramente y con valentía, y hacemos conexiones a través de una aplicación disciplinada de la Palabra a nuestras vidas). Establecemos contacto al prestar atención a la cultura y la situación de vida de los alumnos (su idioma, las formas en las que se comunican, entienden, procesan y comunican ideas y verdades). Comunicamos la Palabra de Dios efectivamente al emplear tantas formas como nos sea posible para involucrar a los alumnos, de manera tal que el significado del texto cobre vida para ellos en la forma más directa y concreta posible, siguiendo los métodos superlativos de Jesús para enseñar. Hacemos conexiones al aprender a relacionar el contenido de nuestra comunicación del mensaje bíblico con los intereses prácticos, necesidades y desafíos de nuestros alumnos. Debemos constantemente ser aplicados para que cada vez seamos más efectivos en la enseñanza, llegando a dar lo mejor de nosotros mismos. Nuestra meta particular debe ser que los alumnos obedezcan todo lo que Cristo nos ha ordenado, y que lo hagan no en su fuerza humana, sino a través del poder y la guía del Espíritu Santo.

Resumen introductorio al segmento 2

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