El Ministerio Facultativo, Libro De Notas Del Estudiante, SW15
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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O
2. Une sin problema las circunstancias con el mensaje de Dios, Hch. 17.22-23.
3. El predicador usa su conocimiento acerca de la cultura para comunicar el mensaje de Dios de manera efectiva, haciéndose a esa cultura como si perteneciera a ella, 1 Co. 9.20-23 .
E. La que hace lo posible para llegar a todas las personas a fin de ganar a algunos.
1. Pablo buscó ser lo más flexible posible a fin de ganar a aquellos que le escuchaban predicar, 1 Co. 10.33.
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2. Este esfuerzo, muchas veces genera consecuencias lamentables, ej., los celos de sus compañeros judíos, Ro. 11.13-15.
II. El Espíritu Santo en el proceso del ministerio de la predicación
El poder (unción) del Espíritu Santo es el arte de la predicación.
Esta unción es el arte de la predicación. El predicador que jamás ha sido ungido por el Espíritu, nunca experimentó tal arte. De la misma manera, el predicador que ha perdido la unción, ha perdido también el arte de la predicación. Tal vez posea cualquier otro arte— el arte de elaborar sermones, el de la elocuencia, el de un grandioso y claro razonamiento, el de agradar a la audiencia,— pero ha perdido el divino arte de la predicación. Es decir, ha perdido la unción que hace poderosa e interesante la verdad de Dios, extrae y atrae, edifica, convence y salva. Ésta da vida a la verdad de Dios, produciendo y otorgando vida. Más aun, la verdad de Dios predicada sin la unción del Espíritu Santo es superficial, muerta y silenciadora.
~ E. M. Bounds. Power Through Prayer . (electronic ed.). Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc., 1999.
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