El Nuevo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW13

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E L N U E V O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

¿Pudo haber pecado Jesús?

En una animada clase dominical sobre el evangelio de Marcos, un estudiante levanta la mano y pregunta sobre la naturaleza humana de Jesús. Al disertar sobre la tentación de Jesús en el desierto, el estudiante pregunta, “Si Jesús era un ser humano, así como nosotros en toda forma excepto que no cometió ningún pecado, ¿quiere decir eso que Él no pudo haber pecado en el desierto? Y si no pudo haber pecado, ¿fue realmente tentado?” ¿Cómo intentaría contestar la pregunta del estudiante en cuanto a la habilidad de Jesús para decir “¡Sí!” o “¡No!” a la tentación?

El Mesías Anunciado

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Segmento 1: El nacimiento y la niñez de Jesús

Rev. Dr. Don L. Davis

Al estudiar la vida y persona de Cristo Jesús, debemos entender la importancia de la profecía como testigo de la identidad verdadera del Mesías. El concepto del Mesías es central para entender el Antiguo Testamento, la clave de la promesa a Abraham, y la renovación de ese pacto por medio de Isaac y Jacob, por medio de Judá y David, y finalmente con la historia de María, José, y Jesús de Nazaret. Un estudio diligente de las Escrituras debiera guiar al que busca a un conocimiento del clima histórico y las condiciones que ocurrían antes del nacimiento y la niñez de Jesús, y cómo esas condiciones y eventos afectaron sus primeros años en Israel. Nuestro objetivo en este segmento, El nacimiento y la niñez de Jesús , es permitirle que vea que: • El estudio del Mesías está arraigado en el tema del Antiguo Testamento de la promesa y el cumplimiento de la misma a través del pacto de Dios con Abraham, y por medio de él con Isaac, Jacob, Judá y David. • El clima histórico y las condiciones circundantes a la venida del Mesías eran críticas para su llegada al mundo. • Las narraciones del nacimiento e infancia de Jesús proveen un conocimiento fundamental de la persona y la obra de Jesús, tanto en términos de su identidad como en su propósito de venir a la tierra como el Mesías de Dios. El Nuevo Testamento revela en los relatos de los apóstoles en los Evangelios que la persona de Jesús de Nazaret es el Mesías, el escogido y ungido de Dios para cumplir su promesa de salvación, redención y revelación.

Resumen introductorio al segmento 1