El Nuevo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW13

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E L N U E V O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

Lecturas sobre Cristo (continuación)

El centro cósmico y todosuficiente

Jesús de Nazaret continúa disfrutando de una popularidad extraordinaria. La gente está fascinada por Él, aun a pesar de ellos mismos. Muchos de los que nunca llegan al punto de confesarlo como Dios y Salvador lo respetan con profunda admiración. Es cierto, hay otros que se indignan y le rechazan. Pero una cosa que la gente no puede hacer es ignorarlo y dejarlo a un lado. En otras religiones e ideologías, Jesús tiene un alto honor . . . como T.R. Glover escribió en The Jesus of History (El Jesús de la historia) : “Jesús permanece como el corazón y el alma del movimiento cristiano, controlando a hombres aún, capturando a hombres aún . . . Definitivamente, no hay figura en la historia humana que signifique más. Los hombres lo pueden amar u odiar, pero lo hacen intensamente”. . . . Jesucristo es el centro del cristianismo y por lo tanto, la fe cristiana al igual que la vida cristiana, si son genuinas, deben enfocarse en Cristo. El difunto obispo Stephen Neill, en su libro Christian Faith and Other Faiths , (La fe cristiana y otros credos) escribió: “El antiguo dicho ‘El cristianismo es Cristo’ es verdadero. La figura histórica de Jesús de Nazaret es el criterio por medio del cual se debe evaluar cada afirmación cristiana, para ver si sigue en pie o se cae”. ¿Por qué era Jesús un maestro tan fascinante? ¿Qué causaba que estas grandes multitudes lo siguieran? Como respuesta, uno podría decir que lo que Jesús decía era lo que atraía a las multitudes. Con Jesús, la voz profética había vuelto otra vez a Israel después de 400 años. En el ministerio de Jesús, el Espíritu de Dios estaba nuevamente activo en Israel (compárelo con Mt. 12.28; Lc. 4.16-21). Dios una vez más estaba visitando a su pueblo y proclamando su voluntad. Una razón por la cual la gente venía a escuchar a Jesús era que muchos estaban convencidos que Dios estaba hablando a través de Jesús de Nazaret y lo que Él estaba diciendo era en efecto la Palabra de Dios (Lc. 5.1; 11.28; Mc. 4.14-20). Sin duda, un factor adicional que entra en el cuadro involucra la personalidad de Jesús, pues la personalidad de Jesús le dio vida y dinamismo a su mensaje. Fue la Palabra hecha carne (Juan 1.14) el medio a través del cual y por el cual vino la Palabra de Dios. La gente disfrutaba escuchar a Jesús por la clase de persona que Él era. Los publicanos, los ~ John Stott. Life in Christ . Grand Rapids: Baker Books, 1991. p. 7. El magnetismo de la enseñanza de Jesús: ¿De dónde vino?