El Nuevo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW13

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E L N U E V O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

Lecturas sobre la Credibilidad Histórica del Nuevo Testamento (continuación)

La visión crítica moderna II: ¿Son los informes de la pasión de Jesús propaganda? También debemos llamar a duda si es apropiado para nosotros imponer nuestros estándares supuestos de objetividad histórica en documentos como el NT. Como Juan 20.31 dice, él ha reportado los hechos (señales) espectaculares de la historia de Jesús “para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios”. Claramente no todos sus lectores van a compartir sus conclusiones, pero él es franco en decir a sus lectores sus objetivos. Y esas metas no son un reportaje objetivo. Usando el término en su sentido de origen, de un medio sin propagar un punto de vista o creencia, el Nuevo Testamento no es historia objetiva, sino propaganda. Pero entonces la historia, en cualquier tiempo y cultura, siempre consiste en un evento más su interpretación o punto de vista. Lo que se requiere es estar al tanto de las suposiciones del escritor, las metas de las escrituras y lo que su vocabulario, estilo y lenguaje conceptual presuponen. La visión crítica moderna III: ¿Acaso la necesidad comunitaria dictó el mensaje? Jesús de Nazaret es la base histórica para el reclamo cristiano de ser la comunidad del nuevo pacto. Pero, como hemos observado, nuestra evidencia documentaria acerca de Él fue escrita mucho antes de su muerte, probablemente en la última mitad del primer siglo. Nuestros registros son una serie de respuestas a Jesús por los que vieron en él al agente de Dios, no los reportes de observadores independientes. En el proceso de analizar estos documentos de fe aprendemos de Jesús, pero también aprendemos acerca de las comunidades en las que la tradición sobre Su persona fue atesorada y transmitida. La muerte de Cristo fue en sí identificada con la Pascua en las iglesias paulinas (1 Cor. 5.7); y en círculos juaninos [es decir, en las iglesias de Juan], Jesús fue considerado como el Cordero de Dios (Juan 1.29; Ap. 5). . . . Pero sólo Marcos estuvo complacido al afirmar que la muerte de Jesús fue necesaria, sin explicar por qué ni cómo, así que simplemente declara que la muerte de Jesús es en nombre de otros. Esto es lo que la comunidad de Marcos celebra en la comunión, mientras que ven hacia adelante a la culminación del número de los elegidos en la nueva era.

Howard Clark Kee.

Entendiendo el Nuevo Testamento. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1983. pág. 9.

Howard Clark Kee.

Entendiendo el Nuevo Testamento. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1983. pág. 78, 121.

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