Enfoque en la Reproduccion, Guia del Mentor, MG12
E N F O Q U E E N L A R E P R O D U C C I Ó N
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Dependencia de nunca acabar
La plantación de una cierta iglesia urbana depende mucho de los recursos, el personal y el dinero que proviene de otras iglesias más pudientes en su distrito. El pastor, quien es un ministro dotado y amoroso (pero que no es de la “vecindad”) no ve problemas en esto. Por el otro lado, el dinero, los servicios y la ayuda voluntaria fluye desde afuera con lo cual se sostiene la pequeña iglesia urbana, cuya membresía es pequeña y no puede pagar el salario del pastor y del personal. A la vez, esta iglesia urbana es resaltada en cada boletín o periódico de la denominación como “evangelización urbana”, y la gente la identifica como un lugar donde los creyentes más pudientes de la denominación pueden ir a “experimentar la ciudad” con sus amigos de la iglesia. Una pequeña minoría (pero de peso) de los creyentes urbanos quieren romper los vínculos con los recursos de afuera. Otros creen que no es necesario y que sería contraproducente, ya que la mayor parte del ministerio de la iglesia acabaría, debido a que prácticamente todo el personal es sustentado desde afuera. ¿Cómo aconsejaría a estos miembros para que resuelvan estos asuntos? Se plantó una iglesia urbana que está a punto de “extender sus alas y volar” luego de casi cuatro años de que se invirtiera en ella. La pequeña congregación ha crecido al punto de ser una congregación independiente, en asociación con una denominación Pentecostal. Todo ha salido muy bien, con la excepción de un conflicto entre el equipo de liderazgo actual (formado en un 95% por gente de la comunidad) y el plantador de la iglesia, una persona de afuera, el cual es piadoso, comprometido y un buen pastor. El equipo de liderazgo quiere ordenar una pareja para que sean los pastores de la iglesia, pero el plantador tiene serias interrogantes, tanto sobre su integridad financiera como sobre su ortodoxia doctrinal. El plantador está al tanto de algunos temas un tanto oscuros que la pareja experimentó en sus finanzas en el pasado, y le perturba que su perspectiva de la Trinidad no es clara en cuanto a la deidad de Cristo. Ha procurado hablar de estos temas con el equipo de liderazgo, pero ha sido rechazado como “alguien de afuera” o un “opresor”. Todos en la iglesia aman esa pareja y creen que será una gran pareja pastoral. ¿Qué le aconsejaría al pastor en esta situación y en cuanto al auge creciente para hacer que esta pareja sea la familia pastoral de la nueva iglesia? Él no es la persona indicada
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