Enfoque en la Reproduccion, Guia del Mentor, MG12

E N F O Q U E E N L A R E P R O D U C C I Ó N

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Nuestro ministerio delante del Señor es la mayordomía del oikos de Dios. El predominio del concepto de casa en el pensamiento de Pablo también influyó su percepción del ministerio y el ministro. El ministerio de Pablo, por ende, está en la categoría de “mayordomía” (oikonomia, 1 Co. 9.17; Col. 1.25), es decir, una tarea encomendada por un amo a un miembro de la casa. Aquel que recibe esta encomendación, el ministro, es llamado un “mayordomo” (oikonomos, 1 Co. 4.1, 2; Tito 1.7). Dicha descripción enfatiza la necesidad de una ejecución fiel de las tareas y un dar y una rendición de cuentas al amo.

~Gerald F. Hawthorne. Dictionary of Paul and His Letters . (electronic ed.). Logos Library Systems. Downers Grove, IL: InterVarsity, 1997. p. 418.

Conexiones ministeriales

Éste es el momento para relacionar estas enseñanzas a su propia obra en el ministerio, especialmente en lo que pueda conectar su ministerio con el dinamismo del principio oikos . Enfóquese ahora en las implicaciones de esta enseñanza en su caminar con el Señor, y especialmente en el ministerio que el Señor le ha entregado en su familia, su iglesia, y su empleo. Al revisar los conceptos fundamentales que hemos cubierto con el principio del oikos de evangelizar en las casas, ¿qué es lo que el Espíritu Santo específicamente le está sugiriendo sobre la aplicación de estas cosas en su vida y ministerio? ¿En qué nueva enseñanza quiere que medite esta semana a medida que analiza su propia red de relaciones afines en común, amistades, y asociaciones que constituyen su círculo social? ¿Hay alguien con el cual deba hablar o algo que deba hacer como resultado de la convicción de Dios en su corazón? ¿Cómo puede hacer que estas verdades se tornen realidad en los ministerios y relaciones que tiene en su propia evangelización? Examine su corazón y su mente y escuche al Señor, al Espíritu, pidiéndole su dirección sobre cualquier situación en particular que Él quiera que usted enfoque, responda y cambie. La forma más natural de actuar cuando experimentamos el poder espectacular de Cristo en nuestras vidas es ir y contarle a nuestros hermanos y amigos, como hicieron Andrés y Felipe en el caso de nuestro Señor Jesús (comp. Juan 1.41-45). Busquemos el rostro de Dios al respecto de nuestro oikos de relaciones, y si existe alguien en esa red al cual el Señor quiera que le comparta el mensaje del Reino. No busque discutir con el Señor; escúchelo, esté abierto a su guía a través de su Palabra y de sus líderes, y responda a medida que Él provee ocasión y oportunidad. Asegúrese de pasar un buen tiempo en oración intercesora por otros alumnos, y estimúleles a orar por usted a medida que procura responder a Su guía (Gálatas 5.25 “Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”).

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Consejería y oración

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