Evangel, Que Ninguno Perezca

C APÍTULO 4: L A CAMPAÑA • 23

II. Nuestros compromisos estratégicos son fundamentales (es decir, el ADN), no meramente metodológicos

A. Al igual que en las familias, los padres dan a luz a niños, los crían en sus casas y los preparan para ser padres. Ellos llevan nuestro nombre y carácter. Ellos comparten nuestra biología y nutrición. Esto muestra la intimidad necesaria para crear y sostener un movimiento de plantación de iglesias. B. Creemos que la auténtica espiritualidad dará origen a una auténtica espiritualidad, es decir, quiénes somos como plantadores de iglesias y discípulos se reproducirán inevitablemente en nuestros conversos y nuevas asambleas. Esperamos, por lo tanto, que las congregaciones que plantemos compartan el mismo amor por Cristo que nuestros equipos de plantación de iglesias autorizadas, adoptando la misma misión, visión, doctrina y disciplinas espirituales que apreciamos y encarnamos. Reproducimos después de la clase, y no vemos ninguna distinción entre la formación espiritual de la nueva congregación y la del equipo enviado.

C. Nuestro ADN es auto-muerte; el costo del discipulado

III. Nuestra conexión relacional

Evangel identificará, equipará y liberará a los líderes autóctonos carismáticos que son llamados por el Espíritu para engendrar y encabezar nuevos movimientos de plantación de iglesias entre los más pobres entre los pobres. Les proporcionaremos los recursos, la consulta y la colaboración que permitirán a estos movimientos multiplicar tantas iglesias saludables entre los alcanzados lo más rápido posible.