Evangelizacion y Guerra Espiritual, Guia del Mentor, MG08

E V A N G E L I Z A C I Ó N Y G U E R R A E S P I R I T U A L

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versículos memorizados durante el transcurso del examen. Cuando haya completado su examen, por favor notifíquelo a su mentor y asegúrese de entregarle todos los papeles.

Evangelizar es proclamar y demostrar la libertad de Dios por medio de la resurrección del Señor Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo, de las garras del diablo y los efectos del pecado y la maldición. Como discípulos de Jesucristo se nos ha dado la comisión de llevar el evangelio al mundo (Mc. 16.15-16). Al compartir las Buenas Nuevas de Cristo a los hombres, mujeres, niños y niñas, responderán con arrepentimiento y fe frente al ofrecimiento del Señor. Él traerá liberación a los cautivos a través del poder del evangelio y todo aquel que confiese a Jesús como Señor y crea que Dios le levantó de los muertos será salvo. En el ministerio de evangelización luchamos contra el enemigo, a la vez que el Espíritu Santo libere a las personas a través de la Palabra de Gracia del evangelio de Cristo. La evangelización asume que estamos comprometidos a llevar nuevos convertidos a la Iglesia de Dios. El seguimiento es absolutamente necesario; cada nuevo convertido debe ser ganado para Cristo Jesús, pero también debe ser incorporado a la familia de Dios con el objetivo de que sea equipado para crecer en Cristo y use sus dones para el ministerio. Debemos hacer lo mismo que hicieron los apóstoles en el seguimiento de los convertidos. Dios demanda que nuestra evangelización incluya el seguimiento e incorporación a una asamblea local. El seguimiento de los nuevos creyentes ayuda a afirmar su fe públicamente, a través del bautismo y la membresía, instruyéndoles en lo básico de la vida cristiana, enseñándoles sobre la importancia del cuidado pastoral, además de equiparles para funcionar como miembros activos en el cuerpo de Cristo. Verdaderamente, el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. ¡Que Dios nos dé claridad y osadía a medida que compartimos las Buenas Nuevas en nuestras comunidades, bajo la dirección del Espíritu Santo!

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