Evangelizacion y Guerra Espiritual, Guia del Mentor, MG08

E V A N G E L I Z A C I Ó N Y G U E R R A E S P I R I T U A L

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En su ministerio evangelístico, el apóstol Pablo compartió con otros la historia precisa y la doctrina que a él mismo le había sido enseñada. Este mensaje fue el instrumento que el Señor utilizó para enseñarnos que si se cree, se tendrá como resultado la salvación del alma del creyente. Lo esencial del mensaje es la persona y obra de Jesucristo, el Mesías de Dios, quien murió por nuestros pecados como lo declaran las Escrituras, el cual fue enterrado y resucitó, de acuerdo al testimonio escritural. La Biblia afirma que el Señor Jesús, habiendo resucitado, apareció finalmente a un gran número de testigos. Éste es el simple y elegante mensaje de las Buenas Nuevas de liberación, la verdad que libera a todo aquel que cree. Algo crucial en la evangelización es el confiar estas buenas nuevas a gente confiable, la cual pueda enseñar también a otros (2 Timoteo 2.2). Nada es más importante para el mensajero de Dios que transmitir a otros la enseñanza de los apóstoles. Debemos transmitir la enseñanza apostólica sin variante alguna. Somos administradores de los misterios de Dios (1 Corintios 4.1-2), y es de suma importancia que se nos halle fieles. Debemos recibir esta enseñanza, guardarla, amarla y manifestarla abiertamente a otros. Aquellos que comparten el evangelio son aquellos que han sido verdaderamente cambiados por el mensaje. ¿Está comprometido a guardar la enseñanza apostólica que nos fue dada, las Buenas Nuevas de Cristo? Después de recitar y/o cantar El Credo Niceno (localizado en el Apéndice), haga la siguiente oración: Todopoderoso y Eterno Dios viviente, en tu tierno amor por la raza humana enviaste a tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo, para llevar en Él nuestra naturaleza y sufrir la muerte en la cruz, dándonos el ejemplo de su gran humildad: Misericordioso, concédenos que caminemos su senda de sufrimiento, además de compartir su resurrección; a través de Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y tu Santo Espíritu, un Dios, por los siglos de los siglos, Amén. ~ La Iglesia Episcopal. The Book of Common Prayer and Administrations of the Sacraments and Other Rites and Ceremonies of the Church, Together with the Psalter or Psalms of David. New York: The Church Hymnal Corporation, 1979. p. 219.

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El Credo Niceno y oración

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