Evangelizacion y Guerra Espiritual, Guia del Mentor, MG08

E V A N G E L I Z A C I Ó N Y G U E R R A E S P I R I T U A L

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demuestra una actitud de superioridad sobre los otros miembros del comité evangelístico. Es apreciado por la mayoría de la congregación, y el pastor considera que la iglesia es afortunada en contar con él por 1 año. ¿Qué cree que deberían hacer los miembros del comité para cuestionar la actitud de superioridad del joven pastor?

Ignorante y sin conocimiento

Sin duda alguna, la evangelista más preparada de la iglesia es una persona que difícilmente puede leer, pero que ama al Señor. Todos saben que la hermana tiene el don de evangelización; ella puede recitar cualquier texto de la Biblia, manifestarlo en un mensaje evangelístico y hacer que otros se arrepientan y crean en Cristo. Es una buena cristiana, una madre ejemplar, con una tremenda carga por el ministerio. Hace un tiempo habló con el pastor acerca de la posibilidad de liderar el entrenamiento de otros obreros para que compartan efectivamente la fe. El pastor quedó contento con esta posibilidad, pero conoce la preocupación de otros miembros con respecto a la preparación académica y entrenamiento, a pesar de ser ella la hermana con el don de evangelización más visible. ¿Qué le aconsejaría al pastor en este caso?

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Evangelización: Métodos para Alcanzar a la Comunidad Urbana

Segmento 1: Nuestro caminar con Dios

Rev. Dr. Don L. Davis

Evangelizar es vivir una vida que exprese la belleza del Señor, a través del carácter y la madurez que comunican el poder del evangelio juntamente con nuestras palabras y proclamaciones. Nuestro caminar con Dios debe anteponerse a nuestro hablar de Dios.

Resumen introductorio al segmento 1

Nuestro objetivo para este segmento, Nuestro caminar con Dios , es que vea que:

• Nuestro estilo de vida y conducta debe coincidir con nuestras palabras cuando compartimos la Buenas Nuevas en las comunidades urbanas. • La evangelización no es únicamente lo que decimos, sino también quiénes somos y qué hacemos. La credibilidad que necesitamos para hablar con persuasión acerca del Señor Jesús en nuestras comunidades, debe fijar sus raíces en un carácter sólido y en una espiritualidad genuina.