Fundamentos de Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG07
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F U N D A M E N T O S D E L I D E R A Z G O C R I S T I A N O
El principio fundamental de todo liderazgo cristiano es el servicio, que se personifica directamente en la terminología y posición del ministerio del diácono, o como se expresa en el griego, diakonoi . El papel del diácono se relaciona directamente con el rol de ofrecer un servicio generoso a otros miembros del cuerpo de Cristo, y es este significado que el término diakonoi captura en el griego del NT. El paralelo del ministerio de los diáconos en el NT puede ser rastreado desde la antigüedad, vinculándolo con el rol del asistente de la sinagoga Judía, el hazzan . Históricamente, el rol del diácono ha sido establecido formalmente en la Iglesia, un ministerio que al que se le denomina diaconado en muchas tradiciones, o ministerio de diáconos. Las epístolas pastorales del NT nos dan criterios claros para que los hombres y las mujeres puedan ejercitar su responsabilidad como diáconos en la Iglesia de Dios. El servicio primario del diácono implica los trabajos caritativos entre los creyentes, suministrar para las necesidades de los santos, y administrar los recursos en beneficio de la comunidad, especialmente de los más necesitados y vulnerables. El oficio, sin embargo, no puede ser limitado sólo a hacer obras de caridad y compasión. Los diáconos del NT eran individuos profundamente espirituales que ejercían toda la gama de evangelización, enseñanza, y ministerio. El rol del diácono comprende tres modelos e imágenes en la asamblea local. Éstos son la imagen de un siervo, de un mayordomo y de un ayudante. El diácono es aquel que pone a disposición de otros sus recursos y su persona para que las necesidades del cuerpo puedan ser atendidas en todas las áreas, físicas y espirituales. El diácono es también un siervo al que se le ha encargado servir a los miembros del cuerpo, distribuyendo y administrando los recursos de una manera justa y de un modo compasivo. Finalmente, un diácono cumple el rol de ayudante, alguien llamado a estar junto a los líderes espirituales para ayudarles en la obra ministerial. Las congregaciones urbanas necesitan hombres y mujeres que sirvan en el diaconado, que tengan experiencia comprobada como siervos fieles de Cristo. Sin embargo, los diáconos no pueden sustituir la generosa hospitalidad de los miembros del cuerpo, las iglesias urbanas necesitan hombres y mujeres que
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