Fundamentos de Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG07

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F U N D A M E N T O S D E L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

diaconado. Es razonable que si un futuro líder no puede ser colocado en una posición de servicio diligente hacia los miembros del cuerpo en las tareas más humildes, tal persona es descalificada inmediatamente del ejercicio de liderazgo en el cuerpo. Muchos han encontrado que este sistema es útil y efectivo para entrenar a los líderes emergentes a someterse y servir a los demás. Por otro lado, algunos han encontrado este proceso degradante y ofensivo; como que el ministerio de los diáconos se hubiera convertido en una forma de “tiempo de prueba para los futuros líderes”, o una especie de “graduación” para cumplir o recibir “un grado honroso, y de mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús” (según 1 Ti. 3.13). ¿Qué piensa acerca de usar el diaconado como un “ministerio de entrenamiento”? ¿Degrada u honra esto al importante ministerio de los diáconos en la iglesia? El Nuevo Testamento presenta el liderazgo cristiano tomando como referencia la vida y el ministerio de Cristo, expresado en la Iglesia a través de los diáconos, ancianos, pastores y obispos. El principio fundamental de todo liderazgo cristiano es el servicio, el cual está encarnado directamente en la terminología y posición del ministerio de diáconos, o como se dice en griego, diakonoi . Rastreando este rol hasta verlo en el asistente de la sinagoga judía, el hazzan , el oficio surge en la Iglesia por la necesidad de un papel más formal de ayuda en la misma. Las epístolas pastorales del NT nos dan un claro criterio y las cualidades para los hombres y mujeres que ejerciten su responsabilidad como diáconos en la Iglesia de Dios. Si bien el servicio primario de los diáconos consistía en suplir las necesidades de los santos y administrar los recursos para el beneficio de la comunidad, también eran individuos profundamente espirituales que funcionaban en toda la gama de evangelización, enseñanza y ministerio. Tres modelos e imágenes componen el rol del diácono en su ministerio en la asamblea local. Éstos consisten en la imagen de un siervo, un mayordomo y un ayudante. Las congregaciones urbanas especialmente necesitan de hombres y mujeres que sirvan en el diaconado, que tengan una comprobada experiencia como siervos fieles de Cristo. A pesar que los diáconos no pueden sustituir la generosa hospitalidad de los miembros del cuerpo, las iglesias urbanas necesitan hombres y mujeres que puedan manejar efectivamente los asuntos temporales de la Iglesia para el beneficio de los santos.

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Reafirmación de la tesis de la lección