Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Guia del Mentor, MG16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

/ 3 1 9

sus propias oraciones? La respuesta es: las oraciones de otros, incluso las oraciones de sus hermanos que habitaban en Roma. Éstos, según Pablo, le traerían ayuda adicional, para ganar su pelea, vencer a sus adversarios y finalmente, prevalecer. El soldado cristiano debe orar en toda circunstancia. Su oración debe cubrir sus tiempos de paz así como las horas de conflicto. Debe estar disponible en su marcha y lucha. La oración debe acompañar todo esfuerzo, impregnar todas sus aventuras, emprender todo asunto. El soldado cristiano debe ser tan intenso en su oración como en su lucha, pues todas sus victorias dependerán más de su oración que de su lucha. Las súplicas fervientes deben ser añadidas a todas las decisiones a tomar, la oración y las súplicas deben mantener sana la armadura de Dios. El Espíritu Santo le ayudará en su súplica. El soldado de Dios debe orar en el Espíritu. Como en todas las guerras, la vigilancia eterna es imprescindible para obtener la victoria; además, la perseverancia, debe marcar cada actividad del guerrero cristiano.

~ E. M. Bounds. The Necessity of Prayer . Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc., 1999.

Desafíe a sus estudiantes a que mantengan una oración persistente en cada aspecto de su ministerio.