Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

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Todo esfuerzo ministerial y de buenas obras está basado en el carácter y la obra de Dios. Él es un Dios de propósito, el cual cumple su voluntad en el mundo, y también es un Dios de sabiduría, el cual lleva adelante su propósito con el entendimiento, la sincronización y el enfoque perfecto. Aunque algunos líderes e iglesias a través de la planificación dejan de seguir la guía del Espíritu, es posible planificar estando abierto a la voz de Dios, flexible ante las circunstancias y sensibles al movimiento del Espíritu. El PTE bien organizado puede ser una manera disciplinada y flexible para comenzar. Preparar a los miembros del equipo: debe haber disciplina en la oración, con el propósito de buscar la guía y la sabiduría de Dios, repasar continuamente la identidad y misión del grupo, buscar el rostro de Dios para que Él dé todo lo necesario para este reto, y suplir las necesidades del grupo creando planes y asignaturas para que el equipo pueda llevar a cabo su trabajo. Trabajar : movilizar a los miembros del equipo de tal manera que logren usar sus dones de manera organizada. Los miembros del equipo deben llevar a la práctica el plan establecido, el cual será supervisado durante la fase de implementación. Evaluar : tenemos la misión de evaluar el resultado de nuestros esfuerzos para determinar los próximos pasos a seguir según la guía de Dios. Es necesario para esto, un análisis crítico de nuestro esfuerzo, comprobando sus frutos y usando estos datos para preguntarle a Dios en oración qué quiere que se haga en adelante. La ciudad presenta líderes e iglesias con problemas y desafíos únicos que hacen que la evangelización en los vecindarios urbanos sea dificultosa. Para poder atender estos retos, tenemos que llevar todo lo que hacemos en oración, siendo guiados por el Espíritu Santo durante cada faceta de nuestra obra, esperando oposición, pero perseverando a la luz del llamado de Dios en nuestras vidas. Es tiempo de discutir con sus compañeros sus preguntas acerca de la Iglesia y su manera de alcanzar a la comunidad urbana. Debido a los recursos limitados, circunstancias difíciles, pocos obreros y retos actuales, necesitamos de la sabiduría y guía del Señor en lo que respecta a diseñar estrategias abiertas y flexibles. El Espíritu Santo quiere guiarnos, por lo tanto debemos enfrentar nuestro trabajo con un sentido de propósito pero sometidos profundamente a Dios. Esta clase de estrategia no es fácil ni tiene resultados inmediatos, pero aquellos que oyen a Dios pueden tener un profundo impacto por Cristo. Mucho de esto depende de nuestra habilidad de comprender la relación entre lo que Dios nos ha llamado a hacer y nuestra apertura hacia los cambios cuando Dios nos lo exige.

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Aplicación del estudiante