Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

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Esta lección comenzó afirmando dos ideas fundamentales de El Credo Niceno acerca del servicio de la Iglesia en el mundo: nuestro Dios es el Dios verdadero, el Creador de todas las cosas, y su Hijo Jesucristo es exaltado como Señor de todo . Como líder emergente ha sido llamado a edificar el cuerpo, el cual es el sitio (lugar) de la obra de Dios y Su agente (embajador) a través del cual Él obra. Según la Escritura, Dios le ha equipado con la gracia y dones para contribuir de forma única en la Iglesia, con el propósito de que la misma logre demostrar Su amor y justicia a través de la proclamación de las Buenas Nuevas y la práctica de las buenas obras. Por tratarse de un Dios de propósito y sabiduría, Él desea que aprovechemos nuestras oportunidades y recursos para marcar una diferencia real en las vidas de otras personas, ésta es la manera en que le servimos en la Iglesia. Su creatividad para relacionar estas verdades a su vida y ministerio afectará profundamente su productividad. Debe comprender cómo el Espíritu quiere que cambie, aplique o aumente su esfuerzo en el ministerio para adecuarse más a su voluntad, propósito y sabiduría. ¿Cuáles son las verdades en esta lección que más se relacionan con su ministerio? Medite en ellas y pida al Espíritu Santo que le hable específicamente acerca de la manera en la cual necesita cambiar su planificación, ejecución e inspección para ser un siervo más efectivo en su iglesia. ¿Hay algo que Dios le haya hecho saber acerca de cómo Él quiere que aplique las verdades estudiadas? Busque en oración al Señor para obtener las respuestas a éstas y otras preguntas relacionadas, y guarde un tiempo considerable esta semana para analizar cómo podría ser más efectivo en su aplicación del PTE para sus planificaciones, proyectos y responsabilidades ministeriales. La oración es un gran misterio; Dios nos permite participar en su obra de transformación y renovación mientras que a su vez presentamos delante de Él las necesidades y oportunidades de nuestra vida. Dios enseña que aquellos que no tienen sabiduría, que necesitan dirección en un asunto particular, sólo tienen que pedirle con fe para que Él les dé de Su propia sabiduría (Santiago 1.5). Luego de haber discutido, estudiado y meditado en estas verdades, tal vez el Espíritu Santo ha traído a su mente algunos asuntos o situaciones importantes en las cuales necesitas la bendición y guía de Dios. Comparta estas áreas con su mentor, instructores y compañeros, para que sea capaz de recibir Su gracia a través de las intercesiones y las palabras de aliento. Recuerde, la función de su instructor no es únicamente clarificar y ayudar en lo que respecta al entendimiento de la Palabra de Dios, sino que además tiene la función de edificarle como su guía espiritual y mentor.

Conexiones ministeriales

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Consejería y oración