Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

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Reino de Dios en sociedades donde muchas veces ningún partido en particular está a favor de la generosidad gozosa y la hospitalidad sugerida por el Señor y sus discípulos? ¿Qué posición debemos tomar con respecto a las afiliaciones a partidos políticos y causas sociales que profesan hablar por el Señor y su pueblo?

¿Carácter personal u opresión social?

Existe mucha controversia entre los cristianos de todo el mundo con respecto a cómo debemos entender la naturaleza de la injusticia social. Muchos creyentes, con sinceridad afirman que la raíz de toda preocupación social es la responsabilidad individual: la gente es la fuente de sus propios problemas y por ende, recibieron lo que ellos han preparado para sí mismos. Tal visión tiende a ver todos los asuntos sociales como un resultado de las decisiones personales. Otros cristianos, igualmente sinceros y letrados en su entendimiento de la Escritura, creen que la raíz de la preocupación social es la estructura maligna y la opresión del sistema: la gente es víctima de problemas que provienen del sistema mundial y las estructuras malignas. Esta visión tiende a ver todos los asuntos sociales como el resultado de una injusticia institucional y las estructuras que oprimen a los necesitados mientras favorecen a las personas adineradas. Estas visiones conflictivas con respecto a la preocupación social tienen diferentes papeles según las sociedades. ¿Cuál cree es el enfoque correcto? ¿Debemos resolver los asuntos sociales de nuestro tiempo enfocándonos en la responsabilidad individual, en la estructura maligna y la opresión sistemática, o en ambas? Explique su respuesta.

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Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: La Sociedad y el Mundo

Segmento 1: Pobreza, opresión y el medio ambiente humano

Rev. Dr. Don L. Davis

Como discípulos de Jesucristo y miembros de su cuerpo, se nos ha encomendado el deber de aplicar la ética del Reino a través de la práctica de la justicia y la misericordia hasta los confines de la Tierra. Como cristianos mundiales, nuestro llamado es a pensar globalmente pero actuando de manera local. Como miembros de la Iglesia, cada iglesia local es un puesto de avanzada del Reino, y está llamada a demostrar libertad, integridad y justicia en su compromiso con el mundo, respondiendo en amor y obedeciendo a la

Resumen introductorio al segmento 1