Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16
H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N
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• El hecho que la humanidad fue creada a la imago Dei sugiere que todos los seres humanos comparten su imagen; sin importar su estado individual o colectivo; por lo tanto son únicos, preciosos y sin precio en lo que respecta a sus personas . • La enseñanza bíblica con respecto a la imago Dei en la humanidad transforma nuestra comprensión acerca de las personas. La gente fue creada a imagen de Dios, coronada de gloria y honor, hecha de manera tremenda y maravillosa, además de estar providencialmente nutrida por Dios. Como tales, los seres humanos han recibido la inmerecida gracia y favor incondicional de Dios, el cual se identifica con las luchas, necesidades y cargas aun de los seres humanos más vulnerables de la tierra. • Los seres humanos, sin importar su trasfondo, pueden ser transformados y renovados para ser portadores de la naturaleza divina a través de la fe en Jesucristo. Por otro lado, aquellos que rechazan a Cristo no renuevan en ellos mismos la imagen de Dios, sino que todavía comparten la semejanza de Dios como seres humanos. • El fundamento para hacer justicia y amar la misericordia con la gente pobre de la ciudad, es la apreciación de la imago Dei en cada muchacho, muchacha, mujer y hombre. Cada persona tiene derecho a recibir cuidado, ya que comparten la incomparable, única, e irremplazable imago Dei .
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I. La imago Dei: La humanidad se asemeja a Dios
Video y bosquejo segmento 2
A. Definición de la imago Dei
1. “La condición única de todos los seres humanos es que se asemejan a Dios y por lo tanto son dignos de nuestro respeto, protección y cuidado”
2. Gn. 1.26-28 es un texto importante que tiene que ver con la humanidad a la imagen y semejanza de Dios. Gn. 1.26-28 - Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
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