Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

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es demostrar a otros la misma gracia y misericordia obtenida como miembros del cuerpo de Cristo, haciéndolo todo en el poder del Espíritu Santo. • La gracia de Dios en la comunidad de creyentes produce una rendición incondicional a la soberanía de Cristo y un compromiso firme en demostrar la generosidad y hospitalidad a aquellos que no lo merecen y a los más vulnerables entre nosotros. • El Espíritu Santo, el cual mora en el cristiano y en la Iglesia es el coordinador e instigador de los actos de misericordia, amor y justicia expresados a través de las buenas obras. • En el Antiguo Testamento, Israel, el pueblo del pacto, es llamado a vivir como una señal del gobierno y Reino de Dios. La demanda de Dios para este pueblo consistía en mostrar justicia y misericordia entre sus habitantes, denunciar la opresión del pobre y tratar al vulnerable y al herido con mucho cuidado y gracia. • En la actualidad, la Iglesia de Jesucristo representa la comunidad del Reino de Dios, la cual es llamada a revelar la justicia y la misericordia de Dios a través de las buenas obras y la defensa del pobre y oprimido. • La ética del Reino de Dios se resume en el Gran Mandamiento enseñado por Jesucristo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, (comparar con Dt. 6.4-adelante y Lv. 19.18). Jesús el Mesías nos ha dado el “Nuevo Mandamiento”, una intensificación del segundo, amarnos unos a otros como Él nos amó (Juan 13.34-35). • La iglesia urbana, como pueblo de Dios y partícipe de Su pacto en la ciudad, es llamada a cuidar a sus miembros y a servir con generosidad y hospitalidad a aquellos que están afuera. La iglesia local, como agente del Reino de Dios, debería ser el lugar donde se inicia y fluye la caridad del Señor.

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I. La caridad comienza en casa: Justicia y misericordia en la Iglesia

Video y bosquejo segmento 1

A. La motivación para hacer justicia y amar la misericordia: haber recibido la gracia de Dios por medio del evangelio de Cristo.

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