Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

HACIENDO UNA IGLESIA SALUDABLE

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regularmente, las familias se conocen y realmente viven juntos. Esto no significa que todos en el grupo estén en el mismo nivel espiritual; Más bien, es simplemente un reconocimiento del crecimiento espiritual continuo, con todos aprendiendo unos de otros. ¡Estas amistades especiales pueden ser algunas de las relaciones más maravillosas de esta tierra! Tenga en cuenta que la frecuencia de las reuniones puede disminuir y puede que no haya una hora de reunión establecida. Las reuniones se basarán principalmente en la amistad y el ánimo. A continuación se presentan algunas consideraciones prácticas. Si está casado, la familia es lo primero. El discipulado en su familia debe ser la máxima prioridad. Comienza allí, luego pasa a otros. Nuestro mayor testimonio es un matrimonio saludable y una familia fuerte. Si siempre es accesible para otras personas fuera de su familia, hay un problema. Habrá períodos en los que nuestro cónyuge e hijos necesitarán más de nuestro tiempo. Es importante ser sensible a sus necesidades espirituales y desarrollo. Debemos tratar de discipular a un número limitado de personas fuera de la familia en un momento dado. Haga discipulado en grupos en lugar de uno a uno. Estamos limitados en la cantidad de personas en las que podemos invertir tiempo y energía significativos. Jesús habló a las masas, pero invirtió personalmente en doce. Incluso entre los Doce, le dio tiempo y atenciones adicionales a un grupo especial de tres: Pedro, Santiago y Juan (Mateo 17:1; 26:37). Un buen número para considerar es entre uno y otros tres.