Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

EL PUEBLO DE DIOS

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lo cambia todo porque él es la presencia personal de Dios. Y la presencia de Dios es lo que cambia las cosas. Esa presencia es etiquetada como santidad . La santidad muestra el carácter de Dios y lo aparta a uno para el servicio de Dios. Cuando somos hechos santos, obtenemos el privilegio de influir en las situaciones para la gloria de Dios. Un ejemplo de una persona santa es Juan el Bautista, que fue apartado para el servicio de Dios. Fue llamado un hombre justo y santo (Marcos 6:20). Note que la descripción es de lo que él es, no de lo que está haciendo. Su estilo de vida mostró tanto que estaba apartado y que reflejaba quién es Dios. Cuando nos enfocamos en ser santos, hacer ministerio en el barrio significa proteger nuestros corazones del pecado practicando el autocuidado. Nos aseguramos de que los hermanos creyentes nos hagan responsables de nuestras acciones. Sabemos que no podemos hacerlo por nuestra cuenta y debemos colaborar activamente con los demás. Sabemos que nuestro trabajo es discipular a las personas en el barrio para sacar lo mejor de ellas. Nos involucramos en la injusticia por el bien de Cristo. Y sabemos que nuestras pequeñas acciones conducirán a un gran impacto. Ser santo es ser la iglesia. EL PLAN DE DIOS Cuando se usa la palabra iglesia , la mayoría piensa en un edificio. 10 Cuando hablo de plantar iglesias en el barrio, mis oyentes a menudo responden con algo como: “Hay un edificio de iglesia en cada esquina. Ya tenemos demasiados”. Pero todavía no he tenido a nadie que me señale dónde en las Escrituras hay un límite en la cantidad de iglesias que