Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

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PARTE 1: IGLESIA POCO COMÚN

del Espíritu Santo. Les enseñó que el reino no vendría hasta que regresara por segunda vez para derrotar el mal de una vez por todas. Hasta entonces, todos sus seguidores deben trabajar para expandir el reino de Dios, y el vehículo para hacerlo es la iglesia local. ESTAMOS EN UNA MISIÓN El Espíritu no solo dio a luz a la iglesia, sino que también es la fuente de su efectividad. El apóstol Pablo escribió: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos” (1 Corintios 12:13-14). La iglesia es la respuesta para personas de todos los ámbitos de la vida. En el reino, la raza, la clase social, el género, los talentos y las habilidades no crean jerarquías. La iglesia es el lugar donde suceden las cosas, y hay un lugar para usted en ella. En Corinto, las diferencias dividieron a la congregación. Pablo les advirtió que no permitieran que este fuera el caso. Anteriormente escribió: “y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”, lo que significa que la iglesia es una familia. De hecho, la iglesia debe ser una comunión del Espíritu. Los discípulos debían reunirse en torno a lo único que tenían en común, que era la fe en Cristo. Eso marcaría el comienzo de la presencia del Espíritu Santo. Gálatas 5:22 23 nos dice lo que trae la presencia del Espíritu: “Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley”. Este ambiente ocurre naturalmente en presencia del Espíritu. Cuando el Espíritu de Cristo es activado, podemos esperar que estas cosas estén en abundancia.