Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

HACIENDO UNA IGLESIA SALUDABLE

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Aquí hay algunos consejos que han funcionado en mi vida que pueden funcionar en la suya. Encuentre a alguien a quien discipular. Reúnase con un joven creyente, o comience un grupo para ser mentor regularmente, desde una vez a la semana hasta una vez al mes. A la gente le encanta reunirse durante una comida o un café. Inicialmente comprométase a reunirse por no menos de noventa días y no más de un año. El punto es establecer un estilo de vida de santidad personal. Puede usar un libro de su elección, pero encuentro que, al principio, el tiempo relacional dedicado es mucho más importante, y la mayoría de las personas no (o no pueden) leer el libro. La santidad es atrapada más de lo que se enseña. Comience con un compromiso de discutir estas cuatro preguntas honestamente. Me parece que esto llena rápidamente los tiempos de reunión.

A ¿Hay algo de lo que deba arrepentirme?

A ¿Hay alguien a quien deba perdonar?

¿Por qué estoy agradecido a Dios?

A

A ¿Qué me ha enseñado Dios últimamente?

Otra opción es revisar este capítulo, exponiendo hábitos para construir la madurez cristiana y responsabilizándose mutuamente para practicarlos. Siga los pasos lenta y cuidadosamente, para que el discípulo entienda el significado de cada hábito y comience a implementarlos. Esto se puede hacer individualmente o en grupo.