Jesús Recortado de la Imagen

El Método Pragmático

Ya que mirábamos a las iglesias como proveedoras alternativas de “alimento”, no exagerábamos al pensar que la Primera Iglesia Presbiteriana era como Burger King y que Inter-Universitaria como McDonalds. En 1980 pragmáticos como yo empezaron a verse a sí mismos como cristianos separados de la iglesia local . El cristianismo se había convertido en una relación personal entre “Dios y yo”. Los que asistían a la iglesia comenzaron a elegir una iglesia que se ajustara a sus preferencias personales, como cuando las personas van a comprar un carro familiar. En respuesta, las iglesias comenzaron a diseñar sus programas y actividades para atraer a los miembros basándose en sus necesidades, que a menudo coincidían con los gustos contemporáneos de entretenimiento norteamericano. El método pragmático adoptó una fe individualista, enfocada en el YO y orientada en el consumidor. En lugar de ver esto como una debilidad que debía ser resistida, los pragmáticos lo usaron como una oportunidad que debía ser explotada. El éxito empresarial reemplazó la fidelidad a la Historia del Reino . Un cambio de énfasis El método pragmático continuó los compromisos de los tradicionalistas acerca de una Biblia racionalista y de la Cruz (para la salvación personal) como principios básicos de la ortodoxia, pero los esfuerzos se enfocaron en una comunicación óptima de la Biblia y la Cruz, tal como los números lo mostraron. Las nuevas preguntas fueron: “¿Estamos llenando las bancas? ¿Es el mensaje persuasivo y atractivo? ¿Cuántas personas están respondiendo? ¿Estamos satisfaciendo las necesidades de las personas?” Reconocemos estas suposiciones pragmáticas por la forma en que una iglesia atrae a los nuevos asistentes. Ejemplo: una iglesia pragmática podría describirse

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