Jesús Recortado de la Imagen

Raíces Sagradas: Sin nostalgia ni antagonistas

del Reino. Dios a menudo decide ocultar la causa de las pruebas, como lo hizo con Job, y prefiere que sus seguidores confíen en que él está coordinando todo para llevar a cabo su plan del Reino. Para los que son llamados conforme a su propósito (Rom. 8:28), habrá momentos frecuentes en los que no hay un motivo aparente para la tribulación que ellos experimentan. Pero ya sea que el origen del dolor sea el diablo, el mundo, o la carne, la respuesta es siempre la misma : confiar en Cristo para llevar a cabo su obra del Reino. No es necesario saber si la enfermedad o la muerte es causada por el diablo, el pecado personal, o porque la persona vive en un mundo contaminado. La búsqueda de la causa es a menudo una pérdida de energía. Confiar en Cristo es la mejor solución, ya que libera a la persona que sufre de la búsqueda de una respuesta que podría nunca ser revelada. En lugar de los frenéticos esfuerzos para averiguar “por qué”, los creyentes que sufren deben “encomendar sus almas al fiel Creador y hacer el bien” (1 Pe. 4:19). Construir una identidad basada en las Raíces Sagradas eliminará el recorte de la imagen para que tanto Jesús como los poderes del mal sean restaurados en la imagen. Un entendimiento apropiado del diablo, el mundo y la carne , es de vital importancia para que los cristianos comprendan la realidad del conflicto que les rodea, permitiéndoles ser restaurados hacia una fe vibrante.

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