Jesús Recortado de la Imagen

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Por otro lado, ya que nadie puede hacer lo suficiente para mostrar un verdadero agradecimiento por su Rescate, las personas son presa fácil del legalismo y de una falsa culpa. Estas suposiciones erróneas ponen demasiada presión sobre las personas, creando desaliento. Se vuelven perezosas o sobrecargadas, cosa que no desea Dios para su Iglesia. Implicaciones multidimensionales Al centrarse en la amplia gama de la obra de Jesús antes, durante y después de la cruz, está claro que Jesús continúa hoy destruyendo las obras del diablo, a través de la Iglesia, el agente de su Reino (ver Apéndice 2). Sin embargo, la Iglesia no es el Reino, ni el Rey. Sólo Jesús “ha botado, destronado y, en última instancia, destruido todos los poderes del mal y restaurará el orden creado”. 25 Dios está trabajando activamente para restaurar su Reino en la tierra y lo hace con o sin la participación intencional de su pueblo. Pero la Iglesia es el agente elegido de Jesús para llevar a cabo su trabajo en el mundo, mediante el poder del Espíritu Santo. La Iglesia es el OBJETO de la obra de Dios. Por tanto, cualquiera que se arrepiente y cree, ahora está calificado para unirse a la Iglesia para destruir la obra del diablo hasta que Jesús regrese. Una vez salvo, la obra de una persona no ha terminado; tan sólo ha comenzado (ver Apéndice 3). El pecado debe ser evitado, no sólo como agradecimiento por el Rescate, sino porque pecar es ayudar e instigar al reino del enemigo. Cualquiera que ora “venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, está pidiendo a Dios que expanda su gobierno a través de la Iglesia en esta era presente. Esta oración es una invitación para unirse a la batalla. Los cristianos son Rescatados porque hay una tarea por realizar . La Iglesia participa

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