La Busqueda del Pergrino

PA RT E I I : A ND A NDO E N L A V I D A D I A R I A / 1 4 1

Jesucristo, nos gozamos en tu triunfo definitivo Padre Luis Espinal*

Hay cristianos que tienen reacciones histéricas, como si el mundo fuera a escaparse de las manos de Dios. Actúan de manera violenta como si estuvieran arriesgándolo todo.

Pero nosotros creemos en la historia; el mundo no es una tirada de dados hacia el caos. Un nuevo mundo comenzó cuando Cristo resucitó… Jesucristo, nos gozamos en tu triunfo definitivo… Con nuestros cuerpos aún en la brecha y nuestras almas en tensión,

gritamos nuestro primer “¡Hurra!” Hasta que la eternidad comience.

Tu angustia está en el pasado. Tus enemigos han fracasado. Definitivamente eres una sonrisa para la humanidad.

¿De qué nos vale la espera ahora? Aceptamos la lucha y la muerte; porque Tú, nuestro amor, ¡no morirás!

Marchamos detrás de Ti de camino al futuro. ¡Tú estás con nosotros y eres nuestra inmortalidad!

Quita la tristeza de nuestros rostros. No estamos en un juego de azar… ¡Tú tienes la última palabra!

Más allá del deterioro de nuestros huesos, ha comenzado el eterno “¡aleluya!” ¡Desde las miles de heridas en nuestros cuerpos y almas se eleva una canción triunfante!