La Busqueda del Pergrino

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potencias opositoras es considerado como una conciliación de Dios mismo; él se reconcilia por medio del mismo acto en el que reconcilia al mundo consigo mismo.

~ Gustaf Aulen, Christus Victor. (El Cristo Victorioso). New York: MacMillan Publishers, 1969. pp. 20-21.

El mismo Mesías resucitado es nuestra vida

Col. 3:1-4 – Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Debemos tener presente que Dios en lugar de darnos una cosa tras otra él nos dio a su Hijo; por eso siempre debemos elevar nuestro corazón y mirar al Señor diciendo: “Señor, tú eres mi camino; tú eres mi verdad; tú eres mi vida. Tú eres el que se relaciona conmigo, no las cosas que se relacionan a ti”. Que el Señor nos conceda su gracia y nos muestre a Cristo en todas las cosas espirituales. Cada día debemos recordar que fuera de Cristo no existe un camino o una verdad o una vida. Qué fácil es para nosotros seguir un camino, tomar una verdad o recibir una vida que no sean Cristo. Llamamos vida a un ambiente acogedor, a un argumento lógico, a unas emociones placenteras, o a un buen comportamiento. De hecho, nada de eso es la vida. Necesitamos comprender que el Señor es la vida. Cristo es nuestra vida. La vida es el Señor expresado en nosotros. Que el Señor nos libre de tantos fragmentos aislados y externos, para que sólo tengamos contacto con él. Que le veamos a él en todo; que veamos que nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida consisten en conocerle a él. Que conozcamos verdaderamente al Hijo de Dios y le dejemos vivir en nosotros. Amén.

~ Watchman Nee. Christ, the Sum of All Spiritual Things . (Cristo es todas las cosas y los asuntos espirituales). New York: Christian Fellowship Publishers, 1973. Pág. 20.