La Busqueda del Pergrino

PA RT E I I : A ND A NDO E N L A V I D A D I A R I A / 8 9

Oraciones nocturnas

Vela, oh amantísimo Señor, con los que trabajan, o velan, o lloran esta noche. A tus ángeles manda que guarden a los que duermen. Cuida a los enfermos, Cristo Señor; otorga reposo a los cansados, bendice a los moribundos, consuela a los que sufren, compadécete de los afligidos, escuda a los gozosos. Todo esto te pedimos por tu gran amor. Amén. ~ Libro de oración común . Pág. 71. Oh Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, míranos y ten misericordia de nosotros; Tú que eres tanto la Víctima como el Sacerdote, Tú que eres la Recompensa y el Redentor, guarda de todo mal a los que has redimido, oh Salvador del mundo. Amén.

~ El obispo Ireneo, año 170 D.C. S. E. Fox. A Chain of Prayer across the Ages . (Una cadena de oración a través de las edades). Pág. 188.

Señor Jesús, quédate con nosotros, pues la noche se acerca y ya ha pasado el día; acompáñanos en el camino, enciende nuestros corazones, y despierta la esperanza, que te conozcamos mientras te revelas por medio de las Escrituras y el partimiento del pan. Concédenos esto en nombre de tu amor. Amén.

~ Rev. Terry Cornett. Devocionales Diarios individuales y familiares: Viviendo la presencia de Dios en nuestras vidas. 2010. Libro de oración común . Pág. 124.

Oh Señor Dios, que has dado al hombre la noche para descansar, así como has creado el día para su trabajo, te suplicamos que des a nuestros cuerpos una noche de descanso, que nuestra mente permanezca despierta para ti y nuestro corazón esté siempre lleno de tu amor. Que nunca nos olvidemos de ti, oh Señor, ni de tu bondad. Que el recuerdo de tu misericordia siempre esté grabado en nuestras mentes. Haz que nuestro sueño no sea una gratificación, sino más bien una manera de fortalecernos para que podamos estar más alertas en tu servicio. Por favor manténnos castos de cuerpo y mente y a salvo de toda tentación y peligro, para que nuestro sueño pueda glorificar tu nombre. Pero puesto que este día no ha pasado sin que te hayamos ofendido de diferentes maneras por causa de nuestra propensión a la maldad, al igual que todas las cosas ahora están cubiertas por la oscuridad de la noche, oh Señor, que todo lo que es pecaminoso en nosotros sea sepultado en tu misericordia. Por medio de Jesucristo nuestro Salvador.

~ Calvino Roger Geffen. The Handbook of Public Prayer (El manual de la oración pública). Pág p.40.