La red SIAFU

50 La red SIAFU – Guía

Todos “tenemos el regalo”: El sacerdocio universal de los creyentes, estilo urbano

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. ~ 1 Pedro 2:9-10 Para cualquier persona que sea cristiana, significa que tienen la posesión del Espíritu Santo, que a través de la gracia de Cristo ha dotado a cada creyente con dones espirituales para el bien de ministrar a otros, y para los que no conocen al Señor. Las comunidades de Cristo eran, de hecho, las asambleas “carismáticas”, congregaciones donde cada creyente, varón o hembra, poseían dotes divinas para que se utilizaran para el bien de todos (véase 1 Corintios 12). Estas dotaciones no se ganaban, no eran específicos de género, y no meros talentos o el resultado de las habilidades naturales. Se les ofrecían divinamente, potentes y de impacto, y, a menudo relacionados con la manifestación divina y la bendición (por ejemplo, los milagros en Gálatas 3:5, profecía espiritual en 1 Tesalonicenses 5:19-21, y una variedad de manifestaciones en 1 Corintios 12-14). No puede haber ninguna duda, ser un discípulo de Cristo es ser un miembro de un sacerdocio cuyo origen es de Dios, uno en el que todos los que creen se les concede dones que Dios el Espíritu ha proporcionado. Independientemente del género, clase, cultura o raza, si uno confiesa a Jesús como Señor y cree que el Padre le ha resucitado de entre los muertos, recibe la vida eterna. Y, se le concede la morada y llenura del Espíritu Santo, junto con los dones y gracias del Señor.